Declaraciones de apoyo y solidaridad, pero también un inédito y duro cuestionamiento interno, al Alto Mando de la Carabineros desató la información, publicada por BioBioChile, que dio cuenta de una investigación administrativa de Contraloría a 7 generales en funciones por el accionar de la institución durante el estallido social que se inició el 18 de octubre pasado.
Uno de los que salió a cuestionar a la Jefatura con el mismísimo general director Mario Rozas fue el siempre polémico juez de Casablanca y coronel (r) de la entidad, Mario Cortés.
Visiblemente molesto, en conversación con BBCL el magistrado explicó, en detalle, por qué cree que la Contraloría carece de facultades para perseguir disciplinariamente o administrativamente a Carabineros y por qué esa sería atribución del Alto Mando, interna en su marco jurídico.
Citó la Ley N- 18.961 Orgánica Constitucional de Carabineros, el DFL 2 de 1968, el Estatuto del Personal, el Reglamento 15, administrativo, etc. “Vale decir la responsabilidad que pueda tener desde un carabinero hasta un general en el tema administrativo no le compete a la Contraloría, que en la ley que lo regula no le asigna ninguna función en este sentido respecto de Carabineros”, sostuvo Cortés.
“Aquí hay un notorio afán de figuración y un eventual interés con impulsar la refundación de Carabineros”, añadió el mismo magistrado sobre lo que habría atrás de la indagación.
Así inició su cuestionamiento… y no se quedó ahí.
¿Falta de liderazgo?
El juez de Casablanca apuntó a que uno de los problemas de la institución policial es que no hay liderazgo.
Eso, lo explicó a renglón seguido.
“Mi impresión es que Carabineros no tiene hoy un liderazgo como corresponde. Es algo más allá de las insignias que porta un oficial, es que debe tener ascendiente respecto de su personal, que se sienta protegido y lo respeta. En el caso específico de Carabineros, hoy está sirviendo de fusible. Ante cualquier cuestionamiento que hay contra el Gobierno, respecto de una actuación, inmediatamente se ofrece la cabeza de dos o tres, a los cuales se les da de baja para calmar a la jauría”, dijo el coronel (r) Cortés.
“No ha habido la suficiente energía y voluntad para que el Alto Mando de Carabineros, excepción hecha de algunos oficiales, tenga o le dé a su personal el respaldo que corresponde. No existe la sensación de apoyo de los jefes en una institución que es jerarquizada. Estamos convirtiendo a Carabineros en una oveja lanuda que quien quiera sacarle un manojo de lana lo puede hacer, y eso hace hoy Contraloría”, añadió.
Al especificar la crítica, el juez de policía local hila más fino y apunta duro a Rozas, en persona, en una acción sin precedente.
“Ese liderazgo falta. En la práctica, para quienes tenemos una relación afectiva con Carabineros, esto es muy duro. Pero, la institución no da el respaldo que debe dar, al personal se le da de baja de inmediato, no se le escucha, se le deja sin sueldo, actúan teniendo encima a las organizaciones de Derechos Humanos, la Fiscalía o la Contraloría”.
“Carabineros no tiene amigos, tiene puros enemigos. No estoy facultado para opinar sobre la continuidad o no de alguien, pero si de mí dependiera evaluaría la posibilidad de que hubiera otro mando de mayor rigor”, cerró el polémico juez de Casablanca apuntando, explícitamente a la cabeza de la institución.
“Desde las trincheras del pasado”
Quien salió a respaldar a Carabineros y al general Rozas incluido, fue el coronel (r) de Ejército, procesado por violación a los DDHH y el ex alcalde de Providencia, Cristián Labbé, y en su calidad de presidente del CORYNAV, que es la organización que reúne a los Coroneles de Ejército, Fuerza Aérea, Carabineros y Capitanes de Navío de la Armada de Chile. A ese nivel.
Por medio de la misiva enviada al general Rozas, “por orden del directorio”, la CORYNAV le entregó un “irrestricto apoyo a Carabineros de Chile, su personal y su historia, ante el ignominioso ataque de que ha sido objeto por los medios de comunicación a raíz de una inexplicable intervención de la Contraloría General de la República y que afecta a integrantes del Alto Mando de la Institución y cuyo origen no es otro que denuncias anónimas”.
Le escribe que “estimado general, sepa usted y los integrantes de Carabineros de Chile que estos viejos soldados del ayer, desde las trincheras del pasado, pero con el corazón y la fuerza puesta en el presente, estamos con ustedes porque vemos con preocupación como incluso desde organizaciones del Estado, se socavan los pilares de nuestra nacionalidad y se agravia gratuitamente a quienes hemos jurado servir a la Patria, hasta rendir la vida si fuera necesario”.
“Rechazamos con toda fuerza las denuncias que afectan al mando de su Institución y nos ponemos a su entera disposición”, añadió.
“Le reiteramos estimado General, nuestra irrestricta adhesión, con la esperanza cierta que en nuestro país no se trasgreda impunemente el Estado de Derecho”, precisó Labbé.
Y termina dando cuenta de su incondicionalidad con la institución policial en el duro momento que enfrenta en estos días, cuestionada y criticada, por tantos, como nunca antes.