La Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, la ACES, dio un ultimátum al Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional de la Universidad de Chile, para que responda a un petitorio que incluye como medida principal la postergación inmediata de la PSU.
Según afirma la ACES, no están las condiciones óptimas para rendir el examen, debido a los graves casos de represión policial durante las manifestaciones, que han repercutido directa e indirectamente en los secundarios.
Además del nerviosismo y estrés asociado al contexto social, el vocero de la ACES, Víctor Chanfreau, ejemplificó con los cientos de estudiantes que han sido heridos los últimos meses.
Además, los secundarios exigen la eliminación permanente de la PSU, calificándola como un sistema de admisión segregador que beneficia el lucro en la educación, y proponen un sistema alternativo que no cargue la presión de una decisión tan determinante en sólo dos días.
El presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, coincidió con la mirada crítica de los estudiantes y llamó al Consejo de Rectores a pensar un sistema alternativo de admisión.
El vicepresidente del Cruch, Aldo Valle, calificó el llamado de la ACES como tardío y señaló que la suspensión de la prueba no es viable a nivel institucional.
La ACES estableció el jueves 2 de enero como plazo final para obtener una respuesta, de lo contrario, anunciaron movilizaciones “de distinto tipo” contra la PSU, sin descartar la toma de los locales donde se rendirá el examen, el 6 y 7 de enero, según los plazos establecidos por el Cruch.