El Ministerio Público acusó recibo de un informe de inteligencia entregado por el Gobierno sobre la presunta participación de elementos extranjeros en ataques al metro durante los primeros días de la crisis social desatada el pasado 18 de octubre.
La entrega se concretó tras un encuentro entre el fiscal nacional, Jorge Abbott, y el director de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), Gustavo Jordán.
Se trata de un informe entregado bajo secreto de la Ley de Inteligencia N° 19.974, sobre una presunta coordinación extranjera que habría estado detrás de los ataques a las estaciones de Metro de Santiago.
El problema con esto, indican desde la Fiscalía, es que “más allá de si este informe cuenta con algún valor probatorio, el secreto que lo rige imposibilita incorporarlo en cualquier investigación penal, ya sea actual o futura, del Ministerio Público”.
Esto último, por lo contemplado en el artículo 38 de la Ley N° 19.974, que establece que son “secretos y de circulación restringida, para todos los efectos legales, los antecedentes, informaciones y registros que obren en poder de los organismos que conforman el Sistema de Inteligencia o de su personal”.
Para que puedan ser utilizados, es necesario que las autoridades competentes autoricen el levantamiento del secreto. “Esta información no puede constituir ni siquiera un aporte de contexto, pues a quien está dirigida queda por ley imposibilitado de comentarla, traspasarla, difundirla o de tomar decisiones investigativas a partir de ella”, indicaron desde la Fiscalía.
Asimismo, el Ministerio Público deslizó que se ha visto “en la necesidad” de confirmar el recibo del informe de inteligencia “porque su existencia fue revelada, con anterioridad, a los medios de comunicación”.
De hecho, anteriormente el fiscal nacional explicó que la información recibida es de fuentes abiertas, por lo que cualquier persona pudo haberla obtenido, por ejemplo, a través de redes sociales.