El director general de Carabineros, Mario Rozas, ordenó suspender temporalmente el uso de escopetas antidisturbios durante manifestaciones, a excepción de cuando haya un peligro inminente de muerte.
La autoridad se refirió a los cuestionamientos por el material que componen los perdigones que son usados por uniformados para dispersar a la multitud en las protestas.
En primer lugar, el general Rozas explicó que de acuerdo a la ficha técnica entregada por el proveedor certificado, la munición es marca TEC, calibre 12.
“Cada cartucho antidisturbios contiene 12 perdigones y cada uno mide 8 milímetros y pesa 7 gramos aproximadamente, según la ficha técnica que se tuvo a la vista al momento de la adquisición”, aseguró.
Sin embargo, a raíz del informe emitido por la U. de Chile que daba cuenta de discrepancias en la composición de los perdigones, se encomendó un informe al Laboratorio de Criminalística de Carabineros, el cual no concuerda con las conclusiones y muestra diferencias con la composición declarada por el proveedor.
Por este motivo, como una “conducta de prudencia”, el general ordenó suspender el uso de esta munición no letal como herramienta antidisturbios.
“En consecuencia, solo podrá ser utilizada, al igual que las armas de fuego, como una medida extrema y exclusivamente para la legítima defensa, cuando haya un peligro inminente de muerte”, aseveró.
La restricción será evaluada cuando estén listos los resultados de los estudios complementarios que fueron solicitados en laboratorios externos.