De acuerdo a los resultados de la última encuesta Pulso Ciudadano, un 81,1% de sus entrevistados afirmó que votará por redactar una nueva Constitución en el plebiscito de 2020.
Por el contrario, ante la pregunta “¿quiere usted una nueva Constitución?, un 8,2% dijo que no, un 6,3% adelantó que no votará y un 4,4% no supo que responder ante la consulta de la medición.
Al mismo tiempo, el sondeo inquirió sobre las preferencias acerca del órgano a cargo de escribir la próxima Carta Magna.
Al respecto, un 63,5% aseguró que optará por una Convención Constitucional (solo ciudadanos, ningún político) para confeccionar el texto y un 24,4% indicó que votará por una Convención Mixta Constitucional (50% ciudadanos y 50% parlamentarios en ejercicio).
De acuerdo a la misma versión de la encuesta, un 78,2% respondió estar “muy seguro” o “seguro” que irá a votar y un 6,7% contestó que no acudirá a las urnas.
Además, un 59,8% señaló estar “muy de acuerdo” o “de acuerdo” que el proceso constituyente traerá “mayor equidad social” al país.
En cuanto al regreso del voto obligatorio para el plebiscito ratificador -a los 60 días que la propuesta de nueva Constitución haya sido entregada- un 68% aseveró estar “muy de acuerdo” o “de acuerdo” ante la medida acordada por los partidos políticos la madrugada del viernes.
Por el contrario, un 17% se manifestó “en desacuerdo” o “muy en desacuerdo” con la obligatoriedad de esos comicios. En tanto, un 15% dijo no estar de acuerdo ni en desacuerdo.
Dentro de las razones para cambiar la Constitución, los encuestados por la medición señalaron que se debe hacer, en primer lugar, para “reducir la desigualdad entre los ciudadanos”.
En segundo lugar quedó “mejorar la salud, la educación, las pensiones”, seguido de “terminar con la Constitución aprobada en dictadura”, “mayor justicia social” y “un nuevo pacto social entre ciudadanos y Estado”.
Otras ideas recogidas por el sondeo fueron “cambiar el rol subsidiario del Estado a un rol más solidario o protector para asegurar derechos”, “cambiar leyes importantes”, “definir el uso o usufructo de los recursos naturales”, “mejorar la descentralización del país”, “equilibrar poderes del Estado” y “cambiar el sistema presidencialista a un semi presidencialista o parlamentario”.
Con respecto a la figura de la Constitución entre los chilenos, un 85,8% la tildó como importante, pero solo un 13,2% indicó haberla leído completa.
Radiografía al acuerdo político
En esta pasada, Pulso Ciudadano también analizó la percepción de la ciudadanía sobre el acuerdo que casi todos los partidos políticos con representación en el Congreso alcanzaron tras días de diálogo.
Según los resultados de esta versión, un 42,6% admitió sentir que el acuerdo por la paz social y la nueva Constitución le quedó “claro” o “muy claro”.
Al otro lado del espectro, un 24,4% señaló lo contrario. Un 33% dijo que le quedó “medianamente claro”.
Al mismo tiempo, un 57,5% indicó estar “de acuerdo” o “muy de acuerdo” con este pacto, sumado al 64,8% que valoró que esta disposición incorpore un plebiscito de entrada.
Sobre el referendo ratificador con voto obligatorio, el porcentaje de apoyo aumentó al 81,2%, con un 9,5% de personas que dijeron no aprobar ni desaprobar y un total de 9,3% de detractores.
Uno de los puntos que más dudas ha causado son los 2/3 de quórum que pactaron las fuerzas políticas para la aprobación de normas en la nueva Constitución.
Al respecto, un 45,7% manifestó aprobar esa resolución, pero un 32,4% afirmó estar en contra. Un 21,9% dijo no estar de acuerdo ni en desacuerdo con ello.
Problemas
Este lunes se cumple un mes exacto del estallido social del viernes 18 de octubre, día que dejó cerca de 80 estaciones del Metro de Santiago con daños, una polémica salida del presidente Sebastián Piñera a comer pizza en medio del caos y el decreto del primer Estado de Emergencia en las provincias de Santiago y Chacabuco, con lo cual unidades militares salieron a la calle por primera vez tras el retorno a la democracia.
Esta ola de manifestaciones también gatilló la presentación de una Agenda Social con la cual La Moneda intentó apaciguar las aguas.
En esa línea, de acuerdo a los encuestados en la región Metropolitana por Pulso Ciudadano, el primer problema que debería resolver el Gobierno es el aumento de pensiones. En segundo lugar quedó el alza del sueldo mínimo y en tercer puesto mejorar la salud.
Luego vinieron la reducción de la dieta parlamentaria, bajar el número de diputados y senadores, congelar el alza de servicios básicos como electricidad, agua y gas; aumentar la gratuidad en universidades e institutos, regular el precio de medicamentos, estatizar los derechos de agua y la gratuidad del transporte público para adultos mayores.
Instituciones en la crisis
Un 63,1% de los entrevistados señaló creer que el principal impulsor de este acuerdo por la paz y por una nueva Constitución fue “la ciudadanía, la gente con sus movilizaciones”.
Consultados sobre el desempeño de las instituciones en la crisis que atraviesa Chile, un 94,4% de los encuestados entregó su apoyo a Bomberos, muy por sobre el que alcanzó la Policía de Investigaciones (29%) y el Instituto Nacional de Derechos Humanos (26,9%).
Dentro de las con mayor desaprobación están las Fuerzas Armadas (56,3%), los medios de comunicación (61,8%), Carabineros (64,3%), el Gobierno (75,8%) y el Congreso junto a los parlamentarios (78,3%).
Aprobación presidencial
Esta versión de Pulso Ciudadano también trajo información respecto a la calificación de los ciudadanos a la gestión de Piñera.
Pese a que el Mandatario registró un leve aumento en materia de aprobación (de un 9,1% en octubre a un 9,6% en lo que va de noviembre), esta versión de la medición trajo malas noticias en cuanto a la desaprobación a su figura.
En concreto, en el mismo periodo anteriormente mencionado, el jefe de Estado pasó de un 61,1% de detractores a un 85% de desaprobación. Un 5,4% dijo no tener una opinión sobre su trabajo.