La Universidad de Chile dio a conocer los resultados de un informe sobre la composición de los proyectiles disparados desde las escopetas antidisturbios de FFEE de Carabineros.
Se trata de un estudio elaborado por la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas del plantel a raíz de una solicitud de la Unidad de Trauma Ocular del Hospital El Salvador, que acusó que el uso de balines “ha provocado traumas severos en un elevado número de casos y causa ceguera en una alarmante proporción de estos”.
En el informe se detalle que el estudio busca “dilucidar su exacta composición”, en consideración de dos factores: “el daño mayor que provocan estos proyectiles o balines” y que en la tomografía tomada a un proyectil se observa una imagen que impide el paso de la
radiación, que “se observa como un objeto metálico y no de goma”.
El estudio se hizo en base a la muestra de dos proyectiles que de acuerdo a lo informado por los médicos se habrían obtenido de pacientes afectados por impacto de dichos proyectiles durante las manifestaciones.
Así, lo primero observado es que tienen una forma esférica y que su diámetro es del orden de los 8 mm.
El estudio revisó la Circular 1.832 sobre “Uso de la fuerza: actualiza instrucciones al respecto”, del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, emitido en marzo de 2019; y la Orden General Nº 2635 “Protocolos para el mantenimiento del orden público”, también de marzo 2019, que recopila diversos documentos relacionados con el uso de la fuerza para mantener el orden público.
Con respecto a los proyectiles en estudio se indican como “munición no letal”, utilizada por medio de escopetas antidisturbios.
En específico, se especifica el uso de “cartucho de impacto (super sock) o similar” y de “cartucho con perdigón de goma”.
Así, la primera conclusión es que los proyectiles analizados corresponden a perdigones de goma. Sin embargo, se advierte los analizados contienen solo un 20% de caucho.
“Los perdigones analizados contienen un 20 % de caucho y el 80% restante corresponde a otros compuestos”, detalla.
Sumado a esto también se concluye que “los otros compuestos son sílice (SiO2), sulfato de bario (BaSO4) y plomo (Pb)”, detallando también que “la dureza del perdigón es de 96.5 Shore A”.
Respecto al plomo, la Organización Mundial de la Salud lo describe como “un metal tóxico” cuyo “uso extendido ha causado una extensa contaminación ambiental y problemas de salud en muchas partes del mundo”.
“Es una sustancia que se acumula y afecta a diversos sistemas del cuerpo: nervioso, hematológico, gastrointestinal, cardiovascular y renal. Los niños son más vulnerables a los efectos neurotóxicos del plomo; un nivel relativamente bajo de exposición puede causar daños neurológicos graves —y en algunos casos- irreversibles”, advierten desde la OMS.
Durante la tarde, tras la publicación de esta información, Carabineros se refirió al uso de estos perdigones.
En un comunicado, aseguraron que la institución “utiliza perdigón de goma no letal, adquirido a proveedor certificado, conforme a ficha técnica elaborada por la Dirección de Logística de Carabineros”.
La mencionada ficha es la siguiente:
Al revisar el documento se puede ver que no hay mención detallada de la composición del perdigón (sólo dice goma), por lo que desde Carabineros indicaron que “se solicitará a la brevedad posible que el proveedor de dicha munición presente un estudio actualizado sobre los componentes de la munición en comento y, en forma paralela, para mayor transparencia la institución pedirá un análisis científico a un ente externo para certificar los componentes de la misma”.
Revisa el informe del estudio a continuación: