El próximo año se iniciarán las primeras obras del plan “Chile sobre rieles”, elaborado por el Gobierno para mejorar la red ferroviaria del país, con una inversión que superará los cinco mil millones de dólares.
De la totalidad de los recursos, el 44% irá destinado a la región Metropolitana. Además, hay proyectos que fueron considerados por el Ejecutivo, pero que aún están en estudio y podrían ser rechazados.
El Gobierno fijó 2027 como meta para completar la inversión de cinco mil millones de dólares en la red ferroviaria del país. Así lo establece “Chile sobre Rieles”, el programa que fue presentado este martes por el Ejecutivo y que es el resumen de una serie de iniciativas ya informadas.
El anhelo de La Moneda es que a fines de la próxima década más de 150 millones de pasajeros y 21 millones de toneladas de carga anuales sean transportados por trenes.
La ministra de Transportes, Gloria Hutt, aseguró que esta medida tendrá una atención especial en los equilibrios financieros de la Empresa de Ferrocarriles del Estado.
Las primeras obras del plan se iniciarán el próximo año para el futuro tren Alameda-Melipilla, cuyo servicio debutaría a finales de 2025. Para 2021 se esperan las faenas para extender el Biotren desde Concepción hasta Lirquen, y un año más tarde para ampliarlo desde Coronel a Lota.
Los nuevos servicios entrarían a competir con tarifas similares a las actuales, según adelantó el presidente del directorio de EFE, Pedro Pablo Errázuriz, quien agregó que los trenes serán más rápidos y eficientes.
Pese a que algunas iniciativas, como el tren desde Temuco a Gorbea, o el Merval desde Limache hasta Calera, aún están en su proceso de estudios de ingeniería, igualmente fueron incluidas en el plan.
Por lo que estos proyectos corren el riesgo de ser rechazados, como manifestó el presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, Sergio Baeriswyl.
La inversión considera 25 iniciativas de infraestructura, 14 servicios, una cobertura superior a los mil kilómetros y la renovación de la flota de trenes.