El diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson, descartó las acusaciones de inconstitucionalidad que el Gobierno atribuye al proyecto que busca reducir la jornada laboral a 40 horas semanales, y augurando que será difícil que incluso personeros del oficialismo voten en contra pese a las estrategias que pueda usar el Gobierno para dilatar la aprobación.
Será durante la jornada de este lunes que el proyecto será votado en la Comisión de Trabajo, pudiendo avanzar a la Cámara.
Explicó que, desde la perspectiva de la oposición, el proyecto “busca que quienes tienen jornadas laborales completas de 45 o más horas vean beneficios concretos en la reducción de jornadas laborales, es decir, más tiempo extra, o en el reconocimiento de horas extras en aquellas que superan las 40 horas”, agregando que los avances tecnológicos de los últimos tiempos permiten que los trabajadores sean más productivos en menos tiempo, justificando reducir las jornadas.
Con esto en mente, calificó las críticas del Gobierno como una “campaña del terror” y recordó que “esto ya se hizo el 2001, lo que comenzó a regir a partir del 2005, y fue por una indicación parlamentaria, por lo tanto acá todas las indicaciones que el Gobierno plantea en términos de inconstitucionalidad no tienen reconocimiento incluso en nuestra historia legal y jurisprudencial”.
Acotó también que están abiertos a aplicar el cambio en la jornada de forma gradual y dando énfasis a las Pymes, augurando que el Gobierno aplicará “estrategias dilatorias” cuando el proyecto esté en Sala, para hacer que vuelva a la comisión. “Estamos haciendo todo el esfuerzo para recoger las distintas inquietudes para que este proyecto se perfeccione pero no que se dilate permanentemente para que no vea la luz”, planteó.
Respecto del potencial apoyo de la DC, argumentó que “acá hay un apoyo de base popular muy grande”, debido a que es muy discutido en las calles, a diferencia de temas más “ásperos” como la Reforma Tributaria, por lo que “será un tema muy difícil incluso para personeros de Chile Vamos rechazar este proyecto cuando se vote”.
Desde otros sectores de la oposición, el presidente del Partido por la Democracia, Heraldo Muñoz, dijo esperar que se apruebe el proyecto, enfatizando en que debe aplicarse de forma gradual “para que no afecte a las pymes”, y en la necesidad de avanzar en la discusión en torno a la productividad, sindicalización y los avances tecnológicos como la automatización.
También, respecto de las acusaciones de inconstitucional que ha esgrimido el Gobierno, sostuvo que “cada vez que hay alguna iniciativa que no les gusta termina en esta ‘tercera cámara’, que es el Tribunal Constitucional, lo que subraya la necesidad de modificar de manera sustantiva el carácter del TC”, esperando que esto se incluya en la reforma institucional que impulsa el Ejecutivo.
Por su parte, el presidente del Partido Radical, Carlos Maldonado, criticó que el Gobierno “no ha dado pie con bola con el tema de la jornada laboral”, recordando que “los trabajadores de Chile quieren más calidad de vida; gastan mucho tiempo en transporte y las jornadas son largas”.
Respaldó asimismo que se aplique de forma gradual, esperando que haya un acuerdo transversal de la oposición y que ojalá incluya también eventualmente al oficialismo. “Es importante que en esto nadie se sienta tentado a irse por la libre y llegar a un acuerdo con el Gobierno, y que haga más difícil un entendimiento político y estratégico en la oposición, que es tan necesario”, planteó.