La Contraloría General de la República (CGR) detectó una serie de deficiencias en el manejo sanitario de los alimentos que reciben escolares y párvulos de distintos establecimientos que fueron fiscalizados en la región Metropolitana. La situación se dio a conocer en un informe que también incluía detalles sobre los más de $14 mil millones en multas que Junaeb no ha cobrado a empresas proveedoras entre 2012 y 2018.
En la auditoría realizada por la entidad fiscalizadora al cumplimiento de servicios del Programa de Alimentación Escolar (PAE) que implementa la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), entre el 1 de marzo y 31 de octubre de 2018, se detectaron varias falencias respecto al tratamiento de los alimentos.
En concreto, los fiscalizadores del Departamento de Auditorías Especiales de la CGR visitaron 15 jardines infantiles en la región Metropolitana, constatando una serie de objeciones de las cuales el 97% involucra establecimientos a cargo de las empresas proveedoras Merkén SpA y Saludable SpA. Esta última es responsable directa e indirectamente de la entrega de más de 400 mil raciones para escolares y párvulos.
Entre los incumplimientos detectados destacan las deficiencias en la instalación, mantención y/o limpieza de equipos de frío, además de la falta o mal estado de los mismos. También se constató la falta de elementos de seguridad para las manipuladoras, carencia de rigurosidad en la aplicación de procedimientos y ausencia de medidas de prevención de riesgos.
En la visita efectuada por la Contraloría al jardín “Mis Primeras Huellas”, en Estación Central, cuyo prestador de servicio es el Consorcio Merkén SpA, se efectuó una prueba a la leche Macrofood al 26% de materia grasa donde se advirtieron grumos y sustancias oscuras flotantes al momento de su preparación. Además se constató que no existen estudios realizados por una entidad independiente que dé cuenta de la inocuidad del producto, es decir, que den cuenta que no son dañinos para la salud, señala el informe.
También se encontró en las bodegas del Consorcio Merkén y Saludable Spa que los productos de limpieza estaban al lado de abarrotes, y que había verduras frescas a ras de piso. De igual manera Fedir Chile y Consorcio Merkén tenían vegetales frescos y congelados en contactos con fiambre y carnes; otros productos con sus cajas rotas o guardados en bolsas de supermercado.
Por otro lado, se descubrió que el personal no contaba ni con la experiencia ni los títulos que establecían las bases de licitación.
La respuesta de Junaeb
Consultado por Radio Bío Bío sobre esta situación y si se podía asegurar a las familias que no hay o habrán problemas con la alimentación de los escolares y párvulos, el director nacional de Junaeb, Jaime Tohá, aseguró que los productos que entregan -mediante empresas proveedoras- cumplen con todas las normativas vigentes.
“Nosotros lo que le podemos asegurar a las familias es que este es un programa que tiene un récord histórico de alimentación de calidad. No han existido contaminaciones, es un programa que tiene distinción, es un programa que cumple con todas las normativas que exige el Ministerio de Salud, que exige la Ley de Etiquetado, que exige la norma sanitaria, que exige la norma Hazard, que exige la norma ISO 22 mil”, afirmó Tohá.
En ese sentido, enfatizó en que “la garantía que nosotros le podemos dar a los apoderados es que nosotros vamos a estar en terreno, encima de las empresas y de manera muy rigurosa (…) vigilando que lo que sus hijos reciben sea lo que esperan”.
La autoridad apuntó también que van a verificar que las empresas cumplan con todos los estándares vigentes, independiente del lugar del país donde se haga entrega de la alimentación.
Sobre los grumos y sustancias oscuras flotantes detectadas por el equipo de Contraloría que visitó el jardín “Mis Primeras Huellas” de Estación Central, manifestó que cuentan con un sistema muy estricto para poder hacer seguimiento a las partidas de los productos que se suministran. Por ello, en caso de ser necesario, exigirán el retiro del lote completo.
Esto último, porque el programa de alimentación también es evaluado por los propios escolares, con el fin de que sean atractivos para el consumo.
“Aquí los niños le ponen nota a la comida, son los propios niños quienes nos van diciendo que productos van a seguir”, explicó afirmando que los productos que no cuenten con los estándares de aceptación van a ser retirados.
Declaración de una de las empresas apuntadas
Consorcio Merkén, una de las empresas en las que Contraloría encontró deficiencias en el manejo de los alimentos que se entregan a escolares y párvulos, hizo llegar a BioBioChile una declaración pública en la que se desmarcan de la situación y aseguran que mantienen todo en regla.
“Nuestra empresa se encuentra constantemente en un proceso sistemático de
mejora, acorde a un servicio de la complejidad y magnitud del sistema PAE. Esto, lo realizamos a través de nuestros sistemas de certificación, acreditación y gestión de calidad, fiscalizaciones (de parte de la autoridad) y control ciudadano (apoderados)”, se lee en el escrito.
En paralelo, la empresa que comenzó a trabajar con Junaeb en 2015 acusó haber recibido las cocinas de los establecimientos en “deplorables” condiciones, lo que les significó “grandes inversiones”, asegurando que lograron subsanar los problemas “en tiempo récord”.
Asimismo, y a pesar del concreto informe de Contraloría, la compañía de capitales extranjeros destacó el desempeño de su equipo de trabajo valorando “el fuerte compromiso y abnegación” de sus manipuladores de alimentos.
“Gracias a este grupo humano hemos logrado un drástico y positivo cambio en el sistema de alimentación de los niños”, afirmó la compañía que es parte del Grupo Delibest, una empresa uruguaya de alimentación que cuenta con capitales norteamericanos del fondo The Rohatyn Group.