Más interrogantes que certezas son las que ha dejado este caso que investiga Gendarmería, cuando ayer martes en el conteo físico de internos se percataron que en una de las celdas faltaban tres condenados.
Al ingresar a ver qué ocurría encontraron que los barrotes de la prisión habían sido cortados.
Se trata de Eduardo Pavez Peñaloza y Guillermo Villarroel Orellana, ambos de 29 años, y Pedro Torres González de 21 años, los dos últimos condenados por homicidio y el primero por robo con intimidación.
De acuerdo a la información dada a conocer por el coronel Víctor Fuentes, director regional de Gendarmería, la evasión se habría generado durante la madrugada del martes, cuando por circunstancias que se investigan los reos lograron huir de la cárcel sin que ningún sistema de seguridad los detectara.
Acorde a estos primeros peritajes, Pavez, Villarroel y Torres tuvieron todo el tiempo para cortar los barrotes de la celda con alguna clase de herramienta, para luego forzar las rejas de seguridad de los patios e, incluso, traspasar la línea de fuego de los centinelas.
“Pudieron cortar los elementos metálicos que se encontraban ahí y accedieron hasta el exterior”, aseguró Fuentes.
Hasta el momento Gendarmería no ha informado sobre el número de funcionarios que estaban de turno en la noche y madrugada, si existen o no registros de las cámaras de seguridad del momento de la fuga o si hubo alguna red de apoyo tanto dentro de Colina 1 como en el exterior cuando escaparon hacia la autopista San Martín.
Por esas razones la institución inició un sumario administrativo para determinar las posibles responsabilidades en lo ocurrido, mientras que hay un operativo a nivel nacional para capturar a los tres prófugos.