Empuñando su mano derecha, de corbata roja y acompañado de Gonzalo de la Carrera, el diputado Ignacio Urrutia (ex UDI) y su esposa Pía, entre otros, José Antonio Kast llegó al Servel para inscribir su partido Republicano.

Antes de hacer ingreso al edificio, el excandidato presidencial adelantó que sigue teniendo deseos electorales y que, efectivamente, le gustaría ver su nombre en alguna papeleta otra vez.

No obstante, según dijo, tal carrera sería “con o sin Chile Vamos”. A su juicio, esa discusión “no tiene sentido” ya que primero deben conformarse y luego competir en las elecciones municipales, de gobernadores y parlamentarias, con buenos resultados.

En esa línea, señaló que estima que el próximo Gobierno volverá a ser de derecha, pero que tal Ejecutivo necesitará mayoría en el Congreso para poder gobernar, algo que no ocurre en la actualidad.

“Así que junto a este gran equipo que confirma la directiva creemos que vamos a marcar un hito en la historia de Chile”, dijo el exdiputado gremialista.

Dentro de la documentación solicitada por el Servel, estipulada en el artículo 5 de la Ley 18.603, se encuentra la escritura pública, el logo del partido, su declaración de principios, a lo menos 100 firmantes y los integrantes provisorios del tribunal supremo.

Kast contaría con 150 firmantes, dentro de los cuales se encuentran algunos de sus hijos.

En concreto, su partido quedó como “en formación”, con lo cual tiene seis meses para reunir 4.600 firmas y constituirse en cuatro regiones geográficamente seguidas.

Las intenciones apuntarían a O’Higgins, Maule, Bío Bío y La Araucanía, aunque el mismo Kast dijo que planean hacerlo en todo Chile.

Dentro de los otros integrantes, que el mismo Kast presentó, se encuentran Sergio Correa, exdiputado UDI por el distrito 36 entre 1990 y 2010; Rojo Edwards, diputado ex RN; y Gonzalo Rojas, su exprofesor.

Rodrigo Sáenz | Agencia UNO
Rodrigo Sáenz | Agencia UNO

Declaración

En su declaración de principios, el partido estableció que “nace desde y para las personas y defiende su vida desde la concepción hasta la muerte natural”.

Además, catalogó a sus miembros como creyentes en Dios, promotores de la familia como núcleo fundamental de la sociedad, que reivindican el concepto de Patria, la libertad de las personas y aquella de los cuerpos intermedios.

Sumado a ello, dijeron creer en la economía social de mercado, ser anti corrupción, no populistas, no centralistas y defensores “de un medio ambiente sustentable, sostenible y al servicio de la persona humana”.