Con 77 votos a favor, 68 en contra y 2 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que ratifica el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, conocido como TPP-11.
El debate fue intenso y terminó con las tribunas de la Sala siendo desalojadas luego de la votación.
Entre los votos a favor estuvieron ocho parlamentarios de oposición: el diputado socialista Jaime Tohá; los DC Matías Walker, Daniel Verdessi y Miguel Ángel Calisto; los radicales Carlos Abel Jarpa, Fernando Meza y José Pérez; y el independiente Pepe Auth, quien criticó el rechazo mayoritario de la oposición.
“Yo estoy decepcionado porque no puede una fuerza política comportarse de una manera cuando es Gobierno y de una manera radicalmente distinta cuando es oposición. Y eso han hecho el Partido Socialista y el Partido Por la Democracia (PPD), dándole la espalda a la decisión de la presidenta Bachelet y el canciller Heraldo Muñoz”, actual presidente del PPD, señaló Auth.
La jefa de bancada del PPD, la diputada Andrea Parra, justificó el rechazo en bloque de los diputados de su partido y admitió que tienen diferencias con su presidente. “Nos mueve la convicción de que este tratado tiene un articulado que no favorece al país en su desarrollo económico más que en su crecimiento”.
A contramano, el presidente Sebastián Piñera señaló a través de Twitter que el tratado “permitirá generar más crecimiento, mejores empleos, mayores salarios y nuevas oportunidades para pymes, regiones, emprendedores y mujeres”.
En tanto, el canciller Roberto Ampuero concordó con el mandatario y sostuvo que Chile no tiene “nada que temer” con el acuerdo. “Nos lleva a entrar con productos nacionales, con un arancel cero o con un arancel que va a ir decreciendo rápidamente, a un mercado de 500 millones de personas. Chile tiene que salir a aprovechar estos espacios en beneficio de nuestro país”, aseguró.
TPP 11 al Senado
Ahora el proyecto deberá ser revisado por el Senado. El presidente del Partido Socialista, el senador Álvaro Elizalde, no descartó que el tratado sea rechazado por los legisladores de su partido, pese a que fue impulsado durante la administración Bachelet.
“Tenemos dos precedentes (de La Moneda) que nos parecen muy complejos. El no haber participado con el Acuerdo de Escazú y, en segundo lugar, haberse retirado de la cumbre de migraciones en Marruecos. Por tanto, creemos que en esto el Gobierno ha tenido una inconsistencia evidente”, acusó.
Con todo, antes de su votación en la Sala del Senado, el proyecto primero debe ser visado por las comisiones de Relaciones Exteriores y Hacienda de la Cámara Alta.