Hace una semana se conoció el mecanismo que utilizó el presidente, Sebastián Piñera, para obtener 800m2 de una “playa privada” en el Lago Caburgua de la región de La Araucanía.
Fue a través de una concesión marítima, otorgada por el Ministerio de Defensa, que el Mandatario logró hacerse de la administración del lugar ubicado en el kilómetro 2,5 del camino a Renahue.
Dicho sistema permite a privados solicitar, por un tiempo específico, un espacio determinado de una playa con el fin de desarrollar en él un proyecto. Para ese efecto debe realizar una solicitud en la Capitanía de Puerto de la jurisdicción correspondiente.
La existencia de playas privadas a lo largo del territorio nacional se ha tomado la agenda durante las últimas semanas, principalmente a raíz de la viralización de un video protagonizado por el presidente de Gasco, Matías Pérez, quien aparece echando a tres mujeres que descansaban a la orilla del Lago Ranco, hecho que incluso provocó el pronunciamiento del Ministerio de Bienes Nacionales.
Nueva denuncia
En el mismo tenor, un hombre denunció haber sido echado de una playa del Lago Caburgua, a la altura del kilómetro 7 camino a Renahue.
De acuerdo a lo señalado por el denunciante, al llegar a la orilla del lago en dos lanchas, él junto al grupo que lo acompañaba, fueron increpados por dos cuidadores quienes los conminaron a retirarse indicándoles la existencia de un letrero que informaba que la playa era privada.
El lugar donde desembarcaron es el Fundo Piedra Alta, que según pudo confirmar BioBioChile con fuentes del municipio de Pucón, pertenece al destacado empresario nacional, Alberto Kassis Sabag, dueño del Consorcio Industrial de Alimentos (CIAL S.A.), que le permite controlar el 40% del mercado de las cecinas en Chile con marcas como San Jorge, La Preferida y Winter. Kassis Sabag es además propietario del 16,66% de Copesa y también figura como miembro del consejo protector y financista de la Fundación Pinochet.
El letrero no significa nada
En el lugar se encontraron con un letrero que daba cuenta de la existencia de una concesión marítima que, posteriormente Radio Bío Bío pudo corroborar con el Ministerio de Defensa, se encuentra vencida.
En ese sentido, desde la cartera encargada de otorgar los permisos, señalaron a La Radio que esos letreros son sólo de uso informativo y no otorgan potestad para echar a alguien de ese lugar.
El letrero, según explicaron, se da porque ellos como organismo piden a los concesionarios ponerlos para informar a funcionarios de la Armada la existencia y características del permiso.
Originalmente, detallaron desde Defensa, la concesión fue otorgada el 23 de mayo de 2012 a Kassis para la construcción de un atracadero y una rampa para navíos.
Dicho permiso caducó el 30 de junio de 2017 y el concesionario presentó renovación, la que a la fecha continúa en trámite.
El terreno concesionado al empresario alcanza los 176m2 de playa y un fondo de lago de unos 60m2. Además, está ubicado a menos de 5 kilómetros de la cuestionada concesión del presidente Sebastián Piñera.
Tanto la concesión marítima de Piñera como la de Kassis, fue tramitada por la empresa “Jorge Oliva Compañía Limitada”, que en su página web asegura tener como clientes al Estado de Chile, municipios, clubes de yates, entre otros.
Para contar con la mencionada concesión, el empresario paga 24 Unidades Tributarias Mensuales (UTM) al año, es decir poco más de 1 millón y 160 mil pesos, de acuerdo a lo comunicado por el ministerio.
Desde la cartera enfatizaron en que la colocación de letreros de este tipo permite sólo informar las razones por las que se otorgó la concesión, y en ningún caso, facultan a propietarios o sus cuidadores para echar a gente que llegue a ese lugar.
Y, dicho sea de paso, Defensa no se escribe con “Z”.