El ex comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, fue detenido este jueves tras ser procesado por un caso de torturas denunciadas por 24 ex presos políticos, las que habrían ocurrido durante la dictadura militar en La Serena.
Cerca de las 07:30 horas, el excomandante Cheyre llegó hasta la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones (PDI), ubicada en Providencia, donde se constató su estado de salud y se le realizó la filiación policial.
Posteriormente, fue notificado en el 34° Juzgado del Crimen de Santiago de un nuevo procesamiento por presuntas violaciones a los derechos humanos registradas durante la dictadura.
La causa también incluye a otros tres oficiales de la época: el excomandante del regimiento Arica de La Serena, el coronel retirado Ariosto Lapostol; el excomandante del Regimiento Arica, Jaime Ojeda; y el entonces subteniente del mismo recinto, Mario Larenas Carmona. Falta por notificar a Lapostol, lo que se hará en su casa producto de su avanzada edad.
Ninguno de los uniformados que concurrieron ayer dio declaraciones durante su ingreso ni tampoco a la salida del tribunal, cuando fueron trasladados al Batallón de Policía Militar de Peñalolén para cumplir con la detención.
Eso sí, a la distancia, Ojeda gritó hacia la prensa que los “terroristas de izquierda” habrían “ganado”, y acusó que éstos recibirían beneficios económicos.
En este proceso, el ministro en visita Vicente Hormazábal investiga las denuncias de torturas de 24 ex presos políticos que estuvieron en el Regimiento Arica de La Serena.
“Don Juan Emilio Cheyre era teniente (…) habría ejercido una especie de coordinación o supervisión de los organismos de seguridad (…) que eran los que se dedicaban a efectuar todo este tipo de interrogaciones, de averiguaciones y torturas”, expresó Hormazábal en un video del Poder Judicial.
En concreto, los cargos en su contra apuntan a la aplicación de tormentos en calidad de autor a los detenidos tras el golpe de Estado.
El ministro Hormazábal autorizó otorgar la libertad bajo fianza a los procesados con consulta previa a la Corte de Apelaciones de La Serena, situación que será analizada en los próximos días.
Este procesamiento corresponde a un nuevo capítulo en la materia para Cheyre, quien en noviembre fue condenado por el ministro Mario Carroza a tres años y un día de libertad vigilada como encubridor de los homicidios de 15 presos políticos, tras el paso de la Caravana de la Muerte por la región de Coquimbo.
Su defensa, el abogado Jorge Bofill, ha insistido en la inocencia de su cliente, apelando a la condena por el caso Caravana de la Muerte.
Testimonios contra Cheyre
De acuerdo al ministro Hormazábal, ya han declarado cerca de 100 personas en la causa, pero se decretó el procesamiento considerando sólo 24.
En esta resolución se encuentra parte de los testimonios entregados, donde algunos implican directamente a Cheyre con las torturas.
Uno de ellos es el de Nibaldo Pastén Vega, quien declaró que en el Regimiento Arica sufrió la pérdida de dos piezas dentales por una agresión de Cheyre.
“Veníamos atados de las manos desde Ovalle, pero al llegar al Regimiento nos desataron. En ese momento una persona pregunta por mí (…) recibo un golpe con su arma en la boca, un culatazo (…) debido al golpe quedé sangrando en los dientes, pues me sacó dos dientes delanteros, pero tenía que seguir parado. Supe posteriormente que esa persona que me pegó el culatazo era Cheyre”, narró Pastén.
En otro de los casos, el entonces teniente habría participado de una falsa ejecución, según relató Luis Ravanal Martínez.
“Reconozco una voz, era la de Cheyre, con quien había conversado el día anterior. Él me dijo que me hincara, y me doy cuenta que apuntan con un arma en la cabeza. Sentí que la arena en el piso estaba húmeda, me imaginé que era la sangre de mis amigos. Simularon en ese momento una ejecución: me amarraron las manos a la espalda me pusieron colgando de algo parecido a una viga, quedando suspendido en el aire con las manos en la espalda”, detalla Ravanal en su declaración.
“Comenzaron a golpearme con los puños en las partes blandas del cuerpo, no en la cara, se turnaban para golpearme, en el intertanto me consultaban por las armas que teníamos en MANESA. Cheyre me preguntaba, también consultaba por los explosivos que yo había preparado, porque yo era químico”, explica.
Entre los testimonios, también se detallan delitos sexuales, aplicación de corriente en las zonas genitales, ahorcamientos, y otras formas de tortura.
“Llevamos 46 años esperando esta detención de estos criminales. Feliz, ha sido un arduo, sufrido proceso, pero estamos felices”, reaccionó este jueves Nicolás Barrantes, uno de los que declaró en el proceso.
Por su parte, la defensa de Cheyre rechazó la detención del excomandante en jefe a través de un comunicado.
“Rechazamos categóricamente el contenido de esta resolución, por cuanto Juan Emilio Cheyre nunca participó en los hechos que son materia de dicha resolución”, expresó el abogado Jorge Bofill.