Con sólo ingresar al sitio web de la Oficina Nacional de Emergencias, uno puede encontrarse con los últimos días marcados por alertas por altas temperaturas desde la región de O’Higgins hasta la de Aysén. Mientras tanto, Meteorología advierte en su plataforma la existencia de tormentas eléctricas y precipitaciones en la precordillera y cordillera del norte, con ríos acaudalados e incluso cortes de caminos.
Una situación que contrasta con el habitual escenario chileno, con calor en el norte y un ventiscoso invierno en el sur. ¿Las causas? Bastante sencillo: en el norte hace presencia el invierno altiplánico, mientras que en el sur hay… verano.
Así lo explica el especialista de Meteorología, Roberto Osorio, quien adelanta a BioBioChile hasta cuándo se estima que se extenderán estas condiciones.
En el norte, detalla, “lo que se ha estado presentando es un fortalecimiento de las Altas de Bolivia, también conocidas como el Invierno Altiplánico, que corresponde a una condición anticiclónica en los niveles altos de la atmósfera”.
Éstas condiciones propician “el desarrollo de nubosidad favorable para la ocurrencia de tormentas eléctricas, precipitaciones intensas, granizos, y nieve en algunos puntos más altos” y “favorece que exista una succión de aire desde los niveles bajos de la atmósfera”.
“Lo que se está viendo en algunos reportes de la crecida de ríos, de desbordes o aluviones, es producto de que en algunos puntos se registran precipitaciones intensas de corta duración”, detalla el especialista.
El Invierno Boliviano suele extenderse aproximadamente entre diciembre y marzo en la zona, siendo bastante impredecible tanto su comportamiento y sus efectos.
En el sur, mientras tanto, el verano se hace notar con “una situación anticiclónica cálida” que abarcará toda la zona sur y austral, indica Osorio.
“La Zona Austral del país está cruzando una condición frontal. Entre Los Lagos, Los Ríos, La Araucanía, las temperaturas están en torno a lo que es lo normal”, explica.
La situación se mantendrán hasta el domingo o lunes, indica, registrando un aumento tanto en las temperaturas máximas como mínimas. “Por eso se emitió una alerta por altas temperaturas, la cual especifica que podrían bordear entre los 30 y 35 grados, y en algunos lugares puntuales podría alcanzar hasta los 38 grados”, adelanta Osorio.
Las temperaturas se mantendrán hasta el 4 de febrero, desde las regiones de Valparaíso hasta Aysén. “En Magallanes habrá un alza relativa en la temperatura, pero no muy por sobre lo normal”, asegura.