Tras conocerse el dictamen con la condena a seis imputados por el magnicidio del expresidente Eduardo Frei Montalva, ocurrido hace 37 años, su hijo, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, aseguró que perseguirán las responsabilidades políticas de este caso.
“Se ha dado un paso decisivo al establecer la verdad del asesinato del presidente Frei, que tenemos la confianza que será ratificada en las siguientes instancias del proceso”.
El expresidente Frei Ruiz-Tagle valoró la “profundidad” de la investigación del ministro Madrid, “sin dejarse llevar por presiones”.
Así, se mostró seguro en la ratificación de las 800 páginas del fallo, por parte de la Corte de Apelaciones y la Corte Suprema.
Un golpe duro
“Junto con la satisfacción de haber alcanzado un avance sustantivo, también nos embarga un enorme sentimiento de tristeza, al quedar plasmada con certeza las sospechas que siempre tuvimos: leer el fallo es un golpe duro“, expresó Frei.
“Pero la batalla por establecer la verdad concreta no se detiene aquí: conocer las responsabilidades políticas será nuestra próxima tarea“, sentenció el exmandatario, subrayando la presunta participación de altas autoridades del gobierno de la época.
Además, sostuvo que no fue sólo acciones efectuadas en la clínica. “Hay toda una preparación que algunos han calificado de ‘maquiavélica y criminal"”, afirmó.
“Este fallo le pertenece a Chile”
En su discurso, el expresidente también agradeció y reconoció el trabajo del ministro Madrid durante más de 19 años, pese a las “dificultades y escollos” que se presentaron para dilatar el proceso.
Asimismo, agradeció a las personas que entregaron su “respaldo, solidaridad y cariño”; a la familia, destacando el rol de Irene y Carmen.
“Este fallo le pertenece a todos, pero por sobre todo le pertenece a Chile, porque el asesinato de un presidente de la República no puede quedar en la impunidad“, recalcó enfático.
“Nunca más puede ocurrir un hecho similar en nuestra patria”. Con esta frase llamó a la sociedad chilena a “renovar los esfuerzos” para conocer la verdad y justicia en otros crímenes de lesa humanidad ocurridos en dictadura.
Finalmente, mencionó que el rechazo del plebiscito convocado por la dictadura en 1980, fue la “intervención que sin duda sellaría su destino”.
Y que en 1981, en la Clínica Santa María se encontraría “con la muerte, de la mano de sus conspiradores y de un régimen que lo veía como una amenaza“, concluyó Frei Ruiz-Tagle, desde la casa de su padre, rodeado de familiares, políticos e incluso exministros de la época.