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El fiscal de Temuco, Roberto Garrido, ordenó al Servicio Médico Legal (SML) que realice una pericia al joven de iniciales M.C.P., quien acompañaba a Camilo Catrillanca, cuando recibió un balazo en la cabeza, el pasado 14 de noviembre.
La decisión del perseguidor penal se enmarca dentro de la investigación que sustancia por el delito de torturas cometidas por funcionarios públicos, en contra de los carabineros que detuvieron y golpearon al menor de 15 años.
Garrido solicitó a la autoridad que la pericia se realice al amparo del Protocolo de Estambul, es decir, bajo las directrices de carácter internacional para documentar la tortura.
“Como ha sido conocido por la opinión pública, se trata de una causa de la más alta gravedad y que presenta complejas características”, escribió el perseguidor en un oficio al que accedió radio Bío Bío.
Garrido apuntó a que la diligencia debe realizarse en el “menor tiempo posible, para evitar cualquier pérdida de evidencias”.
Lo anterior, señala el fiscal, “con el fin de documentar adecuadamente un posible trauma minimizando la posibilidad de una victimización secundaria por parte de la víctima o reacciones en contexto de crisis”.
M.C.P. ha sido un testigo clave para el Ministerio Público, en la arista que involucra a cinco carabineros por manipulación de pruebas y obstrucción a la investigación
El joven declaró que uno de los aprehensores sacó la tarjeta de memoria de la cámara, donde habrían quedado guardadas las imágenes del actuar policial.
La versión de la víctima, es coincidente con el relato del sargento Raúl Avilés, quien reconoció haber cortado con una tijera el sistema de almacenamiento, ya que temía que hallaran información privada, tal como lo reveló este medio.
En este caso, es querellante el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
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