El presidente Sebastián Piñera, junto a la ministra de Educación, Marcela Cubillos, firmó el Proyecto de Ley “Aula Segura” que protege a directores, alumnos y profesores ante actos de violencia extrema.
Puntualmente, la iniciativa fortalece las facultades del director en materia de expulsión y cancelación de matrícula en casos graves de violencia en el aula.
Lo anterior, debido a que los directores de establecimientos educacionales no cuentan hoy con herramientas efectivas que les permitan adoptar medidas disciplinarias inmediatas para enfrentar hechos de violencia protagonizados por estudiantes. “No podemos hablar de educación si no se respetan las normas más básicas de la convivencia y de la civilidad propia de cualquier comunidad”, recalcó.
“No vamos a tolerar más (…) que un pequeño grupo de violentistas y delincuentes pretendan alterar el camino que toda la sociedad chilena quiere seguir y que nos conducirá a la educación de calidad para todos nuestros compatriotas”, añadió, en clara alusión a los episodios donde estudiantes han participado de hechos violentos en liceos emblemáticos.
Actualmente, sólo se puede expulsar y cancelar las matrículas cuando los hechos estén contemplados en el reglamento interno del establecimiento y bajo un procedimiento que dura al menos 25 días hábiles, sin posibilidad de separar al alumno de la comunidad educativa que fue víctima de los hechos de violencia.
Por ello se establecerán causales que, por su gravedad, no requieren una modificación previa de reglamentos internos para su aplicación.
De acuerdo a lo señalado por el Ejecutivo, la iniciativa busca armonizar tres derechos fundamentales: derecho a la integridad física y psíquica de los miembros de la comunidad educativa, derecho al debido proceso y derecho a la educación del estudiante sancionado.