El papa Francisco enviará de nuevo a Chile al sacerdote español Jordi Bertomeu, uno de los dos representantes papales que estuvieron en febrero en nuestro país investigando las denuncias de abusos sexuales perpetrados por el clero y su encubrimiento, informaron este miércoles fuentes religiosas.
La visita de Bertomeu a Chile resulta clave, ya que el obispo de Roma está por tomar decisiones después de la renuncia el 18 de mayo de todos los obispos chilenos por los “errores y omisiones” cometidos ante los casos de abusos sexuales y de poder contra menores.
La fecha exacta del viaje del religioso no fue divulgada, precisó la misma fuente.
Bertomeu, que participó en la redacción del informe de más de 2.000 páginas sobre abusos en Chile, acompañó al arzobispo Charles Scicluna durante su visita en febrero para reunir información sobre los casos.
El religioso, oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, tuvo que remplazar sucesivamente en la misión a Scicluna, debido a que fue hospitalizado a días de haber llegado a Santiago.
Por lo anterior, el sacerdote español tomó el mando de la misión papal, se entrevistó con numerosas víctimas y tuvo que realizar la mayor parte de la misión.
El informe fue entregado al Papa antes de convocar a toda la jerarquía de la Iglesia chilena en el Vaticano para una serie de reuniones que desembocaron en la renuncia de los 31 obispos en funciones.
Hasta ahora Francisco no ha reaccionado oficialmente a la decisión de los obispos y se espera que tome medidas como les advirtió en una carta pública.
Del 1 al 3 de junio, el Pontífice invitó al Vaticano a cinco sacerdotes chilenos que fueron víctimas de abusos abusos sexuales y de poder, tal como lo hizo a finales de abril con con Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo, víctimas de abusos sexuales en la década del 70′ y 80′, en un gesto para mostrar su compromiso en la lucha contra el abuso y la pedofilia.