Una huelga líquida iniciaron hoy lunes los 8 acusados por el crimen del matrimonio Luchsinger MacKay, quienes permanecen recluidos en la cárcel de Temuco.
La medida fue asumida en reacción a la decisión de los hijos del matrimonio asesinado, quienes resolvieron recurrir al Tribunal Constitucional buscando que las pruebas que presentaron en la preparación del juicio oral sean aceptadas.
Ignacio Tralcal, hijo de José Tralcal Coche, uno de los ocho acusados que decidió iniciar la huelga de hambre, aseveró que la medida se hizo efectiva y no es sólo un anuncio.
El abogado Carlos Tenorio, quien representa a los hijos del matrimonio asesinado, precisó que no se pueden tolerar presiones externas a las decisiones de la justicia.
La vocera de los agricultores de Malleco, Gloria Naveillán, aseveró que los acusados buscan victimizarse para lograr una rebaja en las medidas cautelares que mantienen.
Por su parte el gobernador en Cautín, Ricardo Chancerel, precisó que en este caso sólo les compete velar por el estado de salud de los internos en la cárcel de Temuco, sin inmiscuirse en un tema que está en la justicia.
A primera hora de este lunes, Gendarmería recibió las cartas manuscritas de cada uno de los ocho acusados comunicando su decisión, por lo que se activó el respectivo protocolo que incluye monitoreo permanente y controles de signo vitales al menos dos veces al día.
Horas antes los acusados enviaron una carta comunicando su decisión al Tribunal Constitucional, tras enterarse que la familia Luchsinger MacKay presentó allí un requerimiento de inaplicabilidad.
En el escrito piden un juicio justo en un plazo razonable, libertad con otras medidas cautelares y la no aplicación de la Ley Antiterrorista.