Un nuevo caso de colusión impacta al país y al bolsillo de los chilenos: el mercado de los pañales. Con un protagonista que se repite: la Compañía Manufacturera de Papeles de Chile (CMPC).
La empresa del grupo Matte, junto a la estadounidense Kimberly Clark, manipularon los precios de dichos productos durante siete años.
Con fecha 4 de diciembre de 2014, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) instruyó una investigación a raíz de una acción iniciada por la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia contra CMPC, Kimberly Colpapel y Productos Familia, por prácticas anticompetitivas en la comercialización de pañales.
¿El objetivo de la indagatoria? Establecer o descartar la presencia de actos que atenten contra la competencia en nuestro país, dado que dichas firmas son actores relevantes del mercado, según da cuenta un documento al que tuvo acceso Radio Bío Bío.
Junto a ello, la FNE solicitó al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia mantener la reserva de dicho proceso -textual- para “no dar noticia del inicio de la investigación a los afectados”. Aún cuando la propia entidad aseguró -por medio de un comunicado- que no se refiere a “investigaciones en curso”.
Todo esto, ante la polémica que estalló, luego de que La Tercera revelara que dentro de los antecedentes que CMPC entregó a la entidad liderada por Felipe Irarrázabal se detallara que la papelera del grupo Matte se coludió con Kimberly Clark para manipular los precios de los pañales en nuestro país desde 2002 hasta 2009, afectando las marcas Huggies y Baby Sec.
Reacciones
En la conmemoración del “Día de la Competencia”, en noviembre pasado, Irarrázabal adelantó que “habría nuevos casos”.
Sin embargo, altas fuentes de CMPC aseguraron que la FNE tachó de los documentos entregados al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia los antecedentes relativos a la llamada “arista de los pañales”, en el proceso administrativo por la colusión del papel tissue.
La extrema reserva con que la FNE ha levantado suspicacias en su actuar respecto a esta nueva arista. El ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, señaló que debe ser la FNE la que responda por qué no ha actuado públicamente. En tanto, el presidente de Conadecus, Hernán Calderón, afirmó que la entidad debe “responder” al país.
Ante el silencio de la entidad, a juicio del director del Centro de Regulación y Competencia de la Universidad de Chile, Francisco Agüero, la FNE podría haber optado por dos caminos: desestimar los antecedentes por prescripción o -precisamente- por tener una investigación en curso.
La denominada “arista de los pañales” estaba contenida en la información entregada por CMPC a la FNE en el proceso de la delación compensada. Por lo que eventualmente, hubo una filtración de esta parte de la indagatoria y se rompió el pacto del mecanismo, el que tiene como objetivo proteger al delator.
El Fiscal Nacional, Jorge Abbott, deslizó la posibilidad de que el Ministerio Público podría iniciar acciones.
El rechazo fue transversal contra este nuevo delito cometido por la papelera del grupo Matte. La presidenta Michelle Bachelet enfatizó en que son prácticas que “no se pueden volver a repetir”.
Desde la Sofofa afirmaron que se trata de actos que “atentan contra la fe pública” y señalaron que antecedentes fueron requeridos a CMPC, firma que -anteriormente- fue suspendida de la entidad por el caso del papel tissue.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Ricardo Mewes, subrayó que su gremio rechaza “de forma categórica” estas prácticas.
Ahora, la pregunta es por qué estos antecedentes se conocen cuando el delito -técnicamente- estaría prescrito. Por qué la Fiscalía Nacional Económica separó estos antecedentes del caso del confort y si es este uno de los casos “que se vienen” como señalaba Felipe Irarrázabal.