Trump pide a Putin evitar "una masacre" y "perdonar vida" de tropas ucranianas en el frente de batalla

El presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, aseguró este viernes que han sido “muy buenas y productivas” las conversaciones sostenidas entre su Gobierno y su homólogo ruso, Vladímir Putin. En este sentido, dijo que le pidió al jefe del Kremlin “perdonar la vida” de los soldados del Ejército de Ucrania que se encuentran en Kursk.

En concreto, el mandatario estadounidense aseveró que hay “muchas posibilidades” de que la “horrible y sangrienta” guerra en Ucrania termine y se alcance la paz.

“Ayer tuvimos conversaciones muy buenas y productivas con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y hay muchas posibilidades de que esta horrible y sangrienta guerra finalmente llegue a su fin”, escribió en su red TruthSocial.

En ese contexto, Trump se refirió entre líneas a la operación -informada esta semana por el Kremlin- que mantiene Rusia en la región rusa de Kursk, ocupada parcialmente por tropas ucranianas.

“EN ESTE MOMENTO, MILES DE TROPAS UCRANIANAS ESTÁN COMPLETAMENTE RODEADAS POR EL EJÉRCITO RUSO Y EN UNA SITUACIÓN MUY MALÍSIMA Y VULNERABLE. He solicitado encarecidamente al presidente Putin que se les perdone la vida. Esta sería una masacre horrible, como no se ha visto desde la Segunda Guerra Mundial. ¡Que Dios los bendiga a todos!”, detalló.

La operación por la que Trump pide clemencia a Putin: tropas ucranianas estarían rodeadas en Kursk

El miércoles Putin visitó la zona invadida por Kiev en agosto de 2024. Tras esto, las autoridades rusas comunicaron que en las últimas semanas las tropas rusas han recuperado grandes porciones de territorio.

Según el jefe del Estado Mayor del Ejército ruso, Valeri Guerásimov, en los últimos cinco días las tropas rusas liberaron “24 localidades y 259 kilómetros cuadrados de territorio de la región de Kursk”.

Según la prensa rusa, la ofensiva rusa cogió desprevenidos a los defensores ucranianos, parte de los cuales procedió a la retirada o se entregó prisionero.

Los rusos lograron llegar a la retaguardia de las tropas ucranianas a través de 14 kilómetros de tuberías en el gasoducto Urengói-Pomari-Uzhgorod.

Para ello, según el portal Gazeta.ru, los soldados permanecieron seis días bajo la tierra en una operación tachada ya de histórica por algunos funcionarios rusos.

En aquella oportunidad, Putin destacó y agradeció al Ejército por el avance de la contraofensiva en marcha. Tras esto, ordenó destruir “a la mayor brevedad posible” a las Fuerzas Armadas de Ucrania que aún permanecen en la región rusa de Kursk, donde Rusia ya ha recuperado cerca del 90% del territorio ocupado, según el Kremlin.