La Armada de Filipinas aseguró este lunes que detectó recientemente la presencia de un submarino ruso en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) del país asiático en el mar de China Meridional, un hecho que el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., ha descrito como “muy preocupante”.
Así, ha señalado que el avistamiento fue llevado a cabo el 28 de noviembre a unas 80 millas náuticas (alrededor de 148 kilómetros) de la costa de Mindoro Occidental (oeste), tras lo que la Armada desplegó un avión y un buque de guerra para supervisar los movimientos del submarino, de clase Kilo y diseñado en la década de los setenta.
“Cualquier intrusión en el mar de Filipinas Oriental (como Manila llama al mar de China Meridional), nuestra zona económica exclusiva o de nuestras líneas de base (costeras) es muy preocupante”, afirmó el mandatario Marcos Jr. a los medios de comunicación, según un comunicado de la oficina presidencial, recogido por EFE.
Por ello, ha destacado que dejará en manos de las Fuerzas Armadas el seguimiento del asunto, según un comunicado publicado por la Oficina de Comunicaciones de la Presidencia de Filipinas, sin que las autoridades de Rusia se hayan pronunciado por ahora sobre lo sucedido.
Las Fuerzas Armadas filipinas han especificado que el buque desplegado en la zona, tras detectar la presencia del submarino ruso, estableció comunicación de radio con el sumergible, tras lo que su tripulación “confirmó su identidad, tripulación e intenciones de navegación”, según ha recogido la agencia estatal filipina de noticias PNA.
“El submarino ruso dijo que esperaba una mejora de las condiciones climáticas antes de continuar hacia Vladivostok, Rusia. Las fuerzas navales filipinas escoltaron y supervisaron las operaciones para garantizar que el submarino cumplía las regulaciones marítimas en la ZEE de Filipinas”, han dicho.
En esta línea, han subrayado su “compromiso inamovible” a la hora de proteger la soberanía marítima de Filipinas. “Nuestras operaciones son consistentes con las leyes marítimas internacionales y demuestran nuestro apego a la paz regional y la cooperación”.
El suceso tiene lugar en medio del aumento de las tensiones entre Filipinas y China por sus reclamaciones territoriales en la zona, así como en el marco del refuerzo de los lazos militares entre Moscú y Pekín, incluidas maniobras militares en julio en el mar de China Meridional.
Rusia y China celebraron ejercicios navales conjuntos
Rusia y China celebraron el pasado septiembre maniobras navales conjuntas en el Pacífico, símbolo de la profundización de las relaciones bilaterales desde que acordaron fortalecer su cooperación militar en 2023, mientras las tensiones con Occidente siguen en aumento.
Durante los últimos meses, Manila ha acusado a Pekín de obstaculizar sus misiones de abastecimiento de tropas dentro de lo que considera su ZEE, mientras que China insiste en que los buques filipinos transitan estas aguas de forma ilegal, ya que las considera bajo su soberanía.
China reclama la mayor parte de las aguas de la zona al considerar que son parte de su territorio al figurar dentro de la llamada ‘línea de los nueve puntos’ que aparece en los mapas del gigante asiático, trazada por el Gobierno chino y que reclama como suyo el mar de China Meridional.
En tanto, Filipinas mantiene desde 1951 un tratado de mutua defensa con Estados Unidos, un tradicional aliado político y militar de Manila, así como acuerdos que permiten a Washington utilizar bases filipinas.