VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

El presidente ruso, Vladimir Putin, aprobó una nueva doctrina nuclear que permite respuestas con armas nucleares ante ataques convencionales que amenacen la soberanía de Rusia y Bielorrusia. Esta doctrina autoriza un ataque nuclear en caso de amenaza crítica para la soberanía de ambos países, incluyendo ataques conjuntos de países respaldados por potencias nucleares. El documento expande las alianzas militares contra las que Rusia aplicará la estrategia de disuasión nuclear y es interpretado como una advertencia a Estados Unidos y la OTAN respecto a su implicación en el conflicto en Ucrania. Además, se destaca que Rusia ve las armas nucleares como un instrumento de disuasión defensiva. Putin promulgó la doctrina justo cuando se cumplen 1.000 días de combates en Ucrania y tras la presunta autorización de EE. UU. a Ucrania para el empleo de misiles de largo alcance contra territorio ruso.

Desarrollado por BioBioChile

El presidente ruso, Vladimir Putin, aprobó este martes una doctrina nuclear que permite respuestas usando armas nucleares ante ataques convencionales que amenacen la soberanía de Rusia y Bielorrusia.

La doctrina autoriza un ataque nuclear en caso de que el ataque convencional enemigo suponga “una amenaza crítica para la soberanía y (o) integridad territorial” de ambos países, que integran la Unión Estatal Rusia-Bielorrusia.

El documento también considerará “ataque conjunto” la agresión de un país que carezca de armamento atómico, pero que tenga el respaldo de una potencia nuclear.

La doctrina, publicada en el portal de información legal del Estado ruso, amplía la categoría de alianzas militares contra las que Rusia aplicará la estrategia de disuasión nuclear.

“La agresión de cualquier Estado perteneciente a una coalición militar (bloque, alianza) contra la Federación de Rusia y (o) sus aliados es vista como una agresión de la coalición en su conjunto”, señala.

Estas dos últimas cláusulas son consideradas por los analistas como una clara advertencia a Estados Unidos y la OTAN, en caso de que decidan involucrase directamente en el conflicto en Ucrania.

Rusia puede recurrir a las armas nucleares también en caso de “ataque masivo” con aviones de guerra, misiles de crucero, hipersónicos, drones y otros aparatos no tripulados que violen el espacio aéreo del país.

Por primera vez, el documento alude no solo a la aviación y a aparatos hipersónicos enemigos, sino también a drones, un instrumento de guerra que ha adquirido una gran popularidad en los últimos años.

Al mismo tiempo, la doctrina subraya que Rusia ve las armas nucleares como “un instrumento de disuasión” de carácter defensivo, cuyo empleo es una “medida extrema y forzosa”.

Putin había anunciado los cambios en la doctrina nuclear a finales de septiembre, pero la promulgó justo cuando se cumplen 1.000 días de combates en Ucrania.

Además, el anuncio tiene lugar después de que EE. UU., según la prensa occidental, autorizara a Ucrania el empleo de misiles de largo alcance contra territorio ruso.

Putin, que aprobó tras el comienzo de la guerra el despliegue de armas nucleares tácticas en Bielorrusia, había advertido que dicha decisión significaría que EE. UU. y la OTAN “están en guerra con Rusia”.