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El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, acusó a Occidente de buscar una escalada en la guerra en Ucrania tras el primer ataque de Kiev con misiles ATACMS estadounidenses en territorio ruso. Lavrov advirtió en Brasil, durante la cumbre del G20, que sin especialistas estadounidenses no se pueden usar estos misiles. Además, mencionó la nueva doctrina nuclear rusa que permite un ataque nuclear en respuesta a amenazas críticas a la soberanía. El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó el ataque ucraniano con los misiles, derribando cinco y evitando daños mayores. Este acontecimiento surge tras la autorización de Joe Biden a Kiev para usar misiles de largo alcance.

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El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, acusó este martes a Occidente de querer escalar la guerra en Ucrania y prometió que el Kremlin responderá “en consecuencia”, tras el primer ataque de Kiev contra territorio ruso con los misiles de largo alcance estadounidenses (ATACMS).

“Es una señal de que buscan una escalada”, advirtió el jefe de la diplomacia rusa durante una rueda de prensa en Brasil donde asistió a la cumbre del G20.

Del mismo modo, insistió en que sin la participación de especialistas estadounidenses es imposible usar los misiles balísticos de fabricación norteamericana ATACMS, que golpearon anoche la región fronteriza rusa de Briansk.

Lavrov se remitió a las palabras del presidente ruso, Vladímir Putin, quien habló previamente de una implicación directa de la OTAN en la guerra en caso de la autorización de ataques en territorio ruso con armas de largo alcance occidentales.

“Si hay un lanzamiento de misiles de largo alcance desde Ucrania hacia el territorio ruso quiere decir que estos son operados por expertos militares de Estados Unidos. Consideramos que se trata de una nueva fase de la guerra de Occidente contra Rusia y reaccionaremos en consecuencia“, afirmó Lavrov, según recoge DW.

Asimismo, recordó que hoy fue aprobada la nueva doctrina nuclear rusa y confió en que los dirigentes occidentales la “estudiarán bien”.

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La doctrina, que sustituye a la promulgada en 2020, autoriza un ataque nuclear en caso de que el ataque convencional enemigo suponga “una amenaza crítica para la soberanía y (o) integridad territorial” de los países que integran la Unión Estatal Rusia-Bielorrusia.

Además, considerará “ataque conjunto” la agresión de un país que carezca de armamento atómico, pero que tenga el respaldo -implique o no su participación directa- de una potencia nuclear.

Esta condición ya se habría cumplido, luego que la madrugada de este martes Ucrania cruzara la línea roja y atacara territorio ruso. El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó esta mañana que Kiev ya ejecutó el primer ataque con misiles ATACMS contra una instalación militar rusa.

Según el parte de guerra, cinco misiles fueron derribados y los fragmentos de un sexto impactó en el recinto de una instalación militar en Briansk sin causar víctimas ni daños.

Previamente, el Estado Mayor ucraniano había informado, sin dar detalles del armamento utilizado, sobre un ataque exitoso contra un arsenal del Ejército ruso en Briansk.

Según informaron el domingo medios occidentales, el presidente de EEUU, Joe Biden, autorizó a Kiev el empleo de misiles de largo alcance contra objetivos en territorio ruso.