La Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió este sábado que de momento el brote de viruela del mono en Europa y países de otras regiones no debe considerarse como una emergencia sanitaria internacional, como ocurre con la covid-19.

Esta decisión ha sido tomada por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, siguiendo la recomendación de un grupo de expertos convocados para deliberar sobre la gravedad de este brote, una señal de la preocupación que está causando el aumento de personas contagiadas.

“Lo que hace especialmente preocupante este brote es su propagación rápida y continua a nuevos países y regiones y el riesgo de una mayor transmisión a grupos vulnerables, como personas inmunodeprimidas, mujeres embarazadas y niños”, explicó Tedros, al comentar las conclusiones de los expertos.

Desde inicios de mayo se han notificado 3.040 casos confirmados de viruela del mono en medio centenar de países, muchos de los cuales nunca habían registrado casos de esta enfermedad que se ha observado en particular entre hombres que tienen sexo con otros hombres.

Hasta el momento se han registrado pocas hospitalizaciones por esta enfermedad y una única muerte, de una persona con inmunodepresión (debilitamiento del sistema inmunitario).

Los expertos de la OMS -que integran su Comité de Emergencia dedicado a analizar brotes infecciosos de este tipo- se reunieron el pasado jueves y hoy emitieron su informe, en el que señalan que la gran mayoría de enfermos no han sido vacunados contra la viruela (la vacuna contra la viruela habitual también protege contra la viruela del mono).

“Algunos miembros indicaron que, dado el bajo nivel de inmunidad entre la población, existe el riesgo de una mayor transmisión, la cual no debe ser ignorada”, advirtió la OMS.

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Asimismo, los expertos recordaron que la circulación de la viruela del mono en África ha sido desatendida durante muchos años y que es tiempo de volcarse para atender también esta situación.

Los científicos también indicaron que la progresión de la enfermedad debe ser vigilada y que será necesario hacer un nuevo análisis de la situación en las próximas semanas una vez que haya más información sobre los brotes.

Para ello se seguirá con atención el ritmo de aumento de casos en los próximos 21 días dentro de la población actualmente afectada y fuera de ella, el número de casos entre los trabajadores del sexo, y una potencial propagación dentro de los países con casos y en otros donde por ahora no han sido detectados.