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Hamás anuncia inicio de negociaciones para segunda fase de alto al fuego en Gaza, buscando una "calma sostenible" con completa retirada de Israel y liberación de prisioneros palestinos. Israel posterga envío de delegación a Doha, incumpliendo según Hamás el "protocolo humanitario" al no proveer suficiente ayuda. El acuerdo establece entrada de miles de tiendas de campaña y remolques para palestinos sin hogar. Israel condiciona retirada a desmantelar capacidades de Hamás y excluye su participación en la reconstrucción de Gaza. Trump admite incertidumbre sobre la continuidad del alto al fuego tras finalizar la primera fase el próximo 1 de marzo.
El grupo islamista palestino Hamás afirmó este martes, sin dar detalles, que han comenzado las negociaciones sobre la segunda fase del alto al fuego en Gaza, que debe conducir a una “calma sostenible”, una retirada israelí completa de Gaza y a la liberación de soldados varones y menores de 50 años por presos palestinos.
“La segunda fase de contactos y negociaciones ha comenzado y estamos preocupados e interesados en la fase actual de refugio, socorro y reconstrucción para nuestro pueblo en la Franja de Gaza”, aseguró hoy en un comunicado el portavoz de Hamás, Abdul Latif al Qanou.
Estas negociaciones deberían de haber comenzado ayer, el día dieciséis del acuerdo, pero Israel ya ha dicho que no enviará una delegación negociadora a Doha hasta finales de esta semana, mientras el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, decide cómo proceder reunido hoy con su homólogo de EEUU, Donald Trump.
Hamás acusa a Israel de incumplir alto al fuego en Gaza
En el comunicado, Qanou culpa a Israel de estar incumpliendo -tras 17 días de alto al fuego- el “protocolo humanitario” estipulado en el acuerdo, ya que según Hamás, no está entrando en Gaza suficiente ayuda para el norte de la Franja, ni tiendas de campaña ni maquinaria pesada para desescombrar.
“El refugio y el socorro para nuestro pueblo es una cuestión humanitaria urgente que no puede tolerar la evasión o la postergación por parte de la ocupación (israelí)”, denunció Qanou, que defendió la urgencia de reconstruir hospitales, carreteras y pozos de agua.
El acuerdo estipula que 60.000 remolques y 200.000 tiendas de campaña deben entrar en Gaza para albergar a los palestinos que se quedaron sin hogar debido a los bombardeos israelíes.
Ayer, el propio Trump reconoció que “no hay garantías” de que el alto al fuego “se mantenga” tras el fin de la primera fase, el próximo 1 de marzo.
Israel ha anticipado en varias ocasiones que no aceptará una retirada completa de sus tropas de Gaza hasta que termine con todas las capacidades militares y políticas de Hamás, mientras que en relación a la reconstrucción y gobierno del enclave, asegura que tampoco va a permitir que los islamistas estén involucrados.