Las autoridades de defensa iraníes reconocieron este sábado “daños limitados” en el ataque israelí de esta madrugada contra centros militares en las provincias de Teherán (norte), Juzestán (suroeste) e Ilam (sureste), aunque no especificaron el alcance del bombardeo.
Al menos dos soldados de dicho país murieron en el ataque.
“El ejército de la República Islámica de Irán sacrificó anoche a dos de sus soldados mientras se enfrentaba a los proyectiles lanzados por el criminal régimen sionista con el fin de defender la seguridad de Irán y evitar daños a la nación y a los intereses de Irán”, informaron las Fuerzas Armadas en un comunicado recogido por al agencia Tasnim.
En otro comunicado, el Cuartel General de Defensa Aérea de Irán señaló que “si bien nuestro sistema de defensa aérea interceptó y contrarrestó con éxito los ataques, algunas áreas sufrieron daños limitados”.
“Las dimensiones de este ataque están bajo investigación”, añadieron los militares.
Indicaron que Israel llevó a cabo los ataques a pesar de “las advertencias de altos cargos de la República Islámica al criminal e ilegal régimen sionista para que evitara cualquier acción aventurera”.
Y llamó a la población a mantener la tranquilidad y no prestar “atención a los rumores de los medios enemigos”.
Hasta el momento apenas ha habido reacciones oficiales al ataque israelí, y el vicepresidente primero iraní, Mohammad Reza Aref, fue de las pocas autoridades que reaccionó a primera hora de la mañana.
“El poder de Irán humilla a los enemigos de la patria”, dijo en X.
El Ejército israelí anunció este sábado el fin de su respuesta contra Irán tras varias horas de “precisos ataques contra objetivos militares” del país en represalia, indicó, “por los meses de continuos ataques del régimen de Irán contra el Estado de Israel”.
Medios iraníes publicaron videos en el que se veían fuertes explosiones en el cielo, de lo que indicaron que era “la actividad continua de la defensa” en el este de la capital.
Irán atacó Israel el 1 de octubre con unos 180 misiles en respuesta al asesinato del líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala, en Beirut, y del líder de la milicia palestina Hamás, Ismael Haniyeh, en Teherán en julio, ambas facciones respaldadas por Teherán.
Este fue el segundo ataque de Irán contra Israel, después de que el pasado mes de abril atacara por primera vez territorio israelí en otra serie de bombardeos con misiles y drones.
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