Tras el mortífero ataque con drones contra una base militar en Israel del domingo 13 de octubre, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió golpear sin piedad a Hezbolá y advirtió que las represalias se extenderán a objetivos en Beirut.
“Seguiremos atacando sin piedad a Hezbolá en todas las partes del Líbano, incluida Beirut. Todo ello de acuerdo con consideraciones operativas”, dijo durante una visita a la base militar alcanzada por un avión no tripulado de Hezbolá el domingo por la noche.
“Lo hemos demostrado recientemente y lo seguiremos demostrando en los próximos días”, sostuvo.
El Ejército israelí informó que cuatro de sus soldados murieron el domingo en un ataque con drones de Hezbolá a una base militar al sur de Haifa.
“Ayer (domingo), un UAV lanzado por la organización terrorista Hezbolá golpeó una base militar adyacente a Binyamina”, dijeron las fuerzas en un comunicado, añadiendo que “cuatro soldados (…) murieron en el incidente y otros siete resultaron gravemente heridos”.
En la mañana del lunes, el Ejército publicó los nombres de los cuatro fallecidos, tras notificar a sus familias. Los cuatro tenían 19 años y estaban en entrenamiento de infantería.
En el ataque, perpetrado en el norte de Israel, un total de 67 personas resultaron heridas, informaron previamente los servicios de emergencias israelíes.
Hezbolá reivindicó el ataque el domingo, justificando que esta acción forma parte de una serie de operaciones en respuesta a los “ataques sionistas, particularmente en los barrios de Al Nwaireh y Al Basta, en la capital Beirut y otras regiones libanesas”.
“La Resistencia Islámica llevó a cabo una operación en la noche del domingo 13 de octubre de 2024, lanzando un grupo de drones de asalto contra un campo de entrenamiento de la Brigada Golani en Binyamina, al sur de Haifa”, afirmó Hizbulá en un comunicado.
El ataque de Hezbolá llega mientras Israel mantiene su ofensiva en el sur de Líbano, y tras una jornada en la que el país lanzó ataques contra paramédicos de la Cruz Roja libanesa, hirió a tres soldados libaneses en un ataque contra un vehículo en el sur del país, bombardeó las inmediaciones de un paso fronterizo entre Líbano y Siria y destruyó una mezquita en un ataque que dejó al menos cuatro muertos.