El Ejército de Israel anunció este viernes que ha realizado un ataque “preciso” contra el cuartel general de Hezbolá, ubicado bajo edificios residenciales en Beirut, donde se escucharon recientemente fuertes explosiones.
Según el portavoz castrense, Daniel Hagari, la Fuerza Aérea israelí atacó hace una media hora “el epicentro” de Hezbolá en la capital libanesa, incrustado bajo “edificios civiles” en el suburbio de Dahieh, un conocido bastión de esta milicia chií.
“Después de casi un año en el que Hezbolá disparó cohetes, misiles y drones suicidas contra civiles israelíes, después de casi un año en que Israel advirtió al mundo y le dijo que debía detener a Hezbolá, Israel está haciendo lo que todo Estado soberano del mundo haría”, dijo Hagari en una rueda de prensa tanto en hebreo como en inglés.
“(Israel está) tomando las medidas necesarias para proteger a nuestro pueblo, para que las familias israelíes puedan vivir en sus hogares, de forma segura”, añadió.
En Beirut, por primera vez, resonaron explosiones en toda la capital, pese a que esa misma zona ya ha sido bombardeada por Israel en otras cuatro ocasiones esta última semana, matando tanto a civiles como a miembros de Hezbolá.
Los bombardeos israelíes de este viernes alcanzaron los suburbios meridionales de Beirut conocidos como el Dahieh, y han causado una “gran destrucción”, provocando el derrumbe de varios inmuebles residenciales, informó la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN).
Jefe de Hezbolá, Hasán Nasrala, sería el blanco de Israel
Según confirmaron a la prensa hebrea fuentes de seguridad bajo anonimato, el objetivo final del ataque de Israel era el jefe de la milicia chií, Hasán Nasrala.
El Ejército israelí está ahora comprobando, dijeron las mismas fuentes, si Nasrala se encontraba o no en la sede del grupo en el momento del ataque, cuya explosión ha pulverizado edificios y ha levantado una inmensa nube de polvo en la capital libanesa.
Hasta el cierre de esta nota, las autoridades y medios locales han reportado que los ataques de esta tarde han dejado al menos un muerto y 50 heridos, según un primer recuento. En cuanto a Hasán Nasrala, aún no se ha entregado información oficial sobre su estado.