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Hezbolá reivindicó cinco nuevos ataques contra posiciones militares en el norte de Israel, lanzando unos 150 proyectiles hacia Haifa. Los objetivos incluyeron puestos militares y un tanque israelí, con la formación armada asegurando impactos directos. En total, reivindicaron nueve ataques, incluyendo acciones contra una base, un aeropuerto militar y una fábrica de armamento en Haifa. Estos ataques fueron en respuesta a explosiones de dispositivos de comunicación en el Líbano atribuidas a Israel, que causaron varias muertes y heridos, y a un bombardeo israelí que mató a altos cargos de Hezbolá en Beirut. La tensión se eleva en medio de intercambios de fuego sin precedentes desde el inicio del conflicto.

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El grupo chií-libanés Hezbolá reivindicó la noche del domingo (hora local) cinco nuevos ataques contra posiciones militares en el norte de Israel tras una intensa jornada de violencia en la que la formación armada lanzó unos 150 proyectiles contra el distrito israelí de Haifa, a 60 kilómetros de la frontera con el Líbano.

En una serie de comunicados, el grupo dijo haber disparado proyectiles contra los puestos militares de Al Bagdadi, Mayan Baruch y unos sistemas de radares en las disputadas Granjas de Chebaa, todos ellos próximos a la divisoria y donde se concentra el intercambio de fuego desde el pasado 8 de octubre.

Los otros dos ataques tuvieron como objetivo un tanque israelí Merkava que se encontraba en Al Marj, que fue atacado con un misil guiado que según Hezbolá “impactó directamente”; y un grupo de soldados en el sitio de Yal al Alam, contra los que utilizaron artillería.

En total, la formación armada reivindicó nueve ataques durante el domingo, incluidos tres de gran envergadura que tuvieron como objetivo una base, un aeropuerto militar y una fábrica de armamento ubicados en el distrito de Haifa, unas acciones que según el Ejército israelí provocaron daños materiales y heridos.

Hezbolá indicó que esos ataques a gran escala eran parte de su “respuesta inicial a la brutal masacre israelí en varias regiones del Líbano el martes y el miércoles” de la semana pasada, cuando se produjeron sendas explosiones en cadena de dispositivos de comunicación en manos de integrantes del grupo.

Esas explosiones atribuidas a Israel afectaron a miles de dispositivos buscapersonas y walkie talkies, mientras que el incidente se saldó con al menos 37 muertos y alrededor de 3.000 heridos en diferentes puntos del Líbano.

Además, un bombardeo israelí contra los suburbios sur de Beirut conocidos como el Dayhe mató el viernes al menos a 45 personas, entre ellas más de una docena de altos cargos de Hezbolá, algo que ha elevado la tensión sin precedentes desde el inicio del intercambio de fuego con Israel en el marco de la guerra en la Franja de Gaza.