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Estados Unidos firma acuerdos con Rusia y Ucrania para garantizar navegación segura en el Mar Negro y prohíbe ataques a instalaciones energéticas. Las negociaciones en Arabia Saudita entre delegaciones rusas y ucranianas, con mediación estadounidense, han dado lugar a estos compromisos.
Estados Unidos señaló este martes que ha firmado, por separado, acuerdos con Rusia y Ucrania para garantizar una “navegación segura” en el Mar Negro.
Según detalla Reuters, los acuerdos contemplan además la prohibición de ataques contra instalaciones energéticas en ambos países.
Este anuncio surge tras las negociaciones que las delegaciones rusas y ucranianas, con la mediación de Estados Unidos, llevan a cabo en Riad, Arabia Saudita.
Mediante dos comunicados separados, la Casa Blanca afirmó que Washington ayudará a restablecer el acceso de Rusia al mercado mundial de exportaciones agrícolas y de fertilizantes.
A su vez, dijo que continuará facilitando las conversaciones entre ambas partes “en un esfuerzo por lograr una paz sostenible”.
“Estados Unidos y Rusia han acordado garantizar la seguridad de la navegación, eliminar el uso de la fuerza y prevenir el uso de buques comerciales con fines militares en el Mar Negro”, indicó la administración de Donald Trump.
Sobre Ucrania, EE.UU se comprometió a “ayudar a lograr el intercambio de prisioneros de guerra, la liberación de civiles y el regreso de los niños ucranianos transferidos a la fuerza”.
El Ejecutivo estadounidense reiteró a Rusia y a Ucrania la necesidad de que “cesen las matanzas” como paso para lograr “una paz duradera”.
“Estados Unidos seguirá facilitando las negociaciones entre ambas partes para lograr una solución pacífica, de conformidad con los acuerdos alcanzados en Riad”, declaró la Casa Blanca.
Tal como detalla EFE, este mismo martes Rusia demandó a Ucrania “claras garantías” de seguridad para reanudar la aplicación de la conocida como Iniciativa del Mar Negro.
Se trata de una tregua marítima firmada en junio de 2022 y que estuvo vigente durante un año, permitiendo la exportación de millones de toneladas de cereales y otros productos alimentarios desde puertos ucranianos, pese a la guerra que estalló en febrero de ese año.