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Las fuertes lluvias caídas en las últimas horas en las regiones italianas de Emilia Romagna y Toscana han provocado importantes destrozos, pueblos aislados y varios cientos de evacuados, pero sin víctimas y la situación tiende a mejorar sobre todo en Florencia donde se temía el desbordamiento del Arno.

En la provincia de Florencia hay varios pueblos aislados, con 1.471 ciudadanos afectados, 248 evacuados y 1.267 usuarios sin electricidad en 8 municipios y varias personas tuvieron que ser rescatadas tras refugiarse en los tejados de sus casas.

Mientras que en Florencia, donde ayer viernes se cerraron actividades comerciales, colegios y museos ante la posibilidad del desbordamiento del Arno, que atraviesa el centro de la ciudad, parece haber pasado el peligro.

El nivel del Arno es de 3,87 metros y baja lentamente. Todos los demás afluentes han caído por debajo de los niveles de advertencia y han vuelto a los normales. Se esperan lluvias sin tormenta por la mañana”, explicaron desde el ayuntamiento, aunque la alcaldesa, Sara Funaro, solicitó “siempre la máxima atención”.

“La alerta roja en Toscana expira a las 14:00 horas, pero no se descarta su prolongación”, informó el presidente de la región, Eugenio Giani, pues agregó que “el río todavía está pasando por el peak de la crecida”.

Por ello, algunos municipios como Montemurlo, en Prato (Toscana), a pesar de que se prevé una mejora de la situación meteorológica, decretó también el cierre de todos los colegios de todos los niveles, pues en Italia muchos están abiertos los sábados.

La situación sigue en alerta roja en Emilia-Romagna, por ello en Bolonia ha decretado el desalojo de plantas bajas y sótanos así como el cierre de escuelas y otros espacios de sus barrios, ante la inminencia del temporal y la situación continuará durante toda la jornada.

Su río principal, el Reno, que desciende de la cordillera de los Apeninos para desembocar en el mar Adriático, ya ha aumentado los 2,3 metros en su caudal pero preocupa “mucho” el Lamone, que cruza ambas regiones en alerta.