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La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, fue captada en un video recibiendo instrucciones de no comentar el ataque con un misil balístico ruso Oréshnik lanzado contra infraestructura en Dnipró, Ucrania. Una llamada telefónica reveló que le indicaron no hacer comentarios sobre el ataque, a lo que Zakharova respondió que estaba en una rueda de prensa y agradeció la información. Posteriormente, explicó que la conversación fue con un "experto" ante una consulta previa y que el Ministerio no haría comentarios al respecto.

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Un video registró el momento en que la portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia recibe instrucciones sobre no comentar el ataque ruso con un misil balístico Oréshnik lanzado el jueves contra infraestructura situada en la ciudad de Dnipró, en el centro de Ucrania.

Según detalla Agencia Reuters, Maria Zakharova contestó una llamada en su celular, en plena conferencia, en la que una voz masculina la saluda para luego mantener una escueta conversación.

“Estoy en la rueda de prensa”, indica la funcionaria rusa, tras lo cual su interlocutor le señala: “sobre el ataque con misiles balísticos ‘Yuzhmash’ del que han empezado a hablar los occidentales, no hacemos ningún comentario”.

“Si, ok, gracias”, responde Zakharova. Posteriormente, explicó que había sido una conversación con un “experto” ante una consulta realizada previamente por ella misma.

“He preguntado si abordábamos esto. La respuesta la he obtenido durante la rueda de prensa. El Ministerio no hace comentarios al respecto, así que se acabó la intriga”, detalló a la agencia rusa de noticias TASS.

Por la conversación de la portavoz rusa se desprende que el ataque tenía como objetivo la fábrica ucraniana de Yuzhmash, en la que se fabrican cohetes y otro tipo de armamento.

La inteligencia militar ucraniana (GUR) indicó que el misil pudo haber sido lanzado desde la región rusa de Astraján, añadiendo que éste tenía seis cabezas de guiado con seis submuniciones cada una.

La velocidad alcanzada por el misil en el tramo final de su trayectoria fue superior a Mach 11, es decir, once veces la velocidad del sonido.

Ni las autoridades ni la prensa había informado nunca antes sobre la existencia del Oréshnik, capaz de burlar cualquier escudo antimisiles occidental, según aseguró el presidente ruso, Vladímir Putin.