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La hija y nuera de Gisèle Pélicot, la mujer drogada por su esposo para ser violada por extraños en Francia, creen haber sido abusadas de la misma manera. Durante el testimonio en el tribunal de Aviñón, Caroline Darian consideró a su padre, Dominique Pélicot, como uno de los mayores depredadores sexuales. Reveló que su padre la fotografió desnuda sin su consentimiento, y sospecha que pudo estar drogada en las imágenes. Este juicio contra 51 personas, incluido el esposo de la víctima, por violación con agravantes, ha conmocionado a Francia. El hombre usaba un sitio web de citas para contactar a los violadores, siendo descubierto por grabar a mujeres bajo sus faldas en un supermercado. Las impactantes revelaciones de las víctimas y la magnitud de los abusos han generado conmoción en la sociedad francesa.
La hija y nuera de Gisèle Pélicot (71), mujer que por nueve años fue drogada por su propio esposo en Francia para que fuera violada por al menos 50 desconocidos, creen que también podrían haber sido abusadas sexualmente a través del mismo modus operandi.
Durante este viernes testificó en el tribunal de Aviñón Caroline Darian, hija de Dominique Pélicot, a quien ahora considera “uno de los mayores depredadores sexuales de los últimos 20 años”.
Según detalla Agencia EFE, la mujer contó cómo la imagen que tenía sobre su padre, a quien amaba y sobre quien tenía “total confianza”, sufrió un verdadero “cataclismo” en 2020 tras enterarse de lo que el hombre hacía con su madre.
“Amaba a mi padre, amaba la imagen del hombre al que creía conocer, amaba la imagen de este hombre sano, amable, considerado“, señaló Darian, quien apareció desnuda en varias imágenes que Dominique mantenía en su celular.
“El hombre que era mi padre, en quien yo tenía total confianza, que creía íntegro, que respetaba a su hija, que estaba orgulloso de ella, que siempre la había animado, descubrí que en realidad me había fotografiado sin que yo lo supiera, desnuda”, sostuvo. A su vez, se mostró convencida de que en esas fotografías ella estaba drogada.
En el tribunal también prestó declaración la nuera de Gisèle Pélicot, a quien el acusado le tomó fotografías sin su consentimiento en el baño de su casa.
La mujer se mostró preocupada sobre eventuales abusos que el sujeto, de 71 años, podría haber cometido con ella o con sus nietos, con quienes el hombre acostumbraba a quedarse a solas.
Este es el quinto día del juicio -que ha remecido a Francia- contra 51 sujetos, incluyendo al esposo de la víctima, por violación con agravantes. El hombre usaba la página web de citas coco.gg para contactar a quienes la violarían, sitio que fue cerrado en junio por la justicia.
El caso salió a la luz por casualidad hace cuatro años, cuando el hombre fue sorprendido en un supermercado de la localidad de Carpentras grabando a mujeres bajo sus faldas.
Al revisar sus dispositivos, los investigadores descubrieron casi 4.000 imágenes y videos de su esposa, visiblemente drogada, mientras decenas de sujetos desconocidos la violaban.
“Mi mundo se derrumba, todo se derrumba, todo lo que construí durante 50 años”, indicó la mujer el jueves al recordar el momento en que se enteró de las violaciones que organizó su marido entre 2011 y 2020.
“Me trataron como a una muñeca de trapo (…) me pregunto cómo aguanté”, sostuvo, añadiendo que fue “sacrificada en el altar del vicio” respecto a los abusos cometidos en la región de París y luego en Mazan.
