Las principales bolsas europeas, que habían abierto la sesión de este martes al alza tras el rebote de las plazas asiáticas, se han dado la vuelta y cotizan en rojo a la espera de la apertura de Wall Street.
No obstante, la calma parece volver a los mercados después de las intensas caídas registradas el lunes por el temor a una recesión en EEUU y por la subida de los tipos de interés en Japón, que llevó a numerosos inversores a deshacer posiciones para cubrir sus deudas en yenes.
A las 10:00 GMT Milán bajaba un 0,7 %; Madrid, un 0,6 %; París, un 0,4 %; Fráncfort, un 0,2 %, y Londres, un 0,15 %.
En Asia, la bolsa de Tokio subió este martes un 10,3%, su mayor avance desde 2008 y el cuarto de la historia, impulsado por la caza de gangas tras el desplome del lunes (-12,4 %).
Las bolsas de Seúl y Taiwán, dos de las más castigadas el lunes, rebotaron un 3,3 y un 3,38 %, respectivamente. Shanghái, que registró descensos más moderados, cerró con ganancias del 0,23 %.
Por el contrario, Hong Kong finalizó la jornada con un descenso del 0,31%.
“Parece que lo peor ha pasado. Se estima que una gran parte del volumen de operaciones de ‘carry trade’ habría logrado liquidarse ya”, apunta el analista de mercados Franco Macchiavelli.
En líneas generales, el ‘carry trade’ consiste en endeudarse a tipos de interés bajos e invertir el dinero obtenido en activos que ofrecen una rentabilidad mayor.
“A partir de ahora entramos en un contexto de mercado extremadamente sensible a la macroeconomía, ya que un dato bueno ayudará a calmar el miedo, mientras que datos malos volverán a alimentar la narrativa de recesión”, advierte.
“El trasfondo económico no es tan nefasto como indican los mercados”, subraya Michael Langham, economista de la gestora Abrdn.
Langham destaca, como aspectos positivos, que la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) empezará a relajar su política monetaria y que China podría aprobar nuevos estímulos.
“Los miedos a una recesión en EE.UU. parecen desmedidos”, coinciden los analistas de Renta 4 Banco, que no contemplan una reunión extraordinaria de la Fed, una opción que se había barajado en los mercados.
“Indicadores recientes como el del mercado laboral estadounidense casan más con un aterrizaje suave de la economía”, explican.
En los mercados de deuda, las rentabilidades, que habían empezado la sesión al alza, vuelven a bajar.
El rendimiento del bono español a diez años cae hasta el 3,049 %, mientras que el del bono alemán, considerado el más seguro, se desliza hasta el 2,164 %.
El euro pierde posiciones respecto al dólar estadounidense y se cambia a 1,0916 unidades. En la sesión del lunes, la moneda única europea tocó su nivel más alto respecto a la divisa norteamericana desde enero.
Los precios del petróleo suben ligeramente tras tocar el lunes su nivel más bajo desde enero. El Brent, el crudo de referencia en Europa, se revaloriza un 0,3 % y ronda los 76,5 dólares por barril.
El oro, uno de los activos refugio, se encarece un 0,1 % y se sitúa en torno a los 2.413 dólares por onza.
Las criptomonedas, que experimentaron el lunes descensos sensibles, suben, aunque de forma tímida.
Tanto el bitcoin, la criptodivisa más utilizada, como el ether, la segunda del mercado, avanzan en torno al 1,5 %.