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El ministro de Transportes de Francia, Patrice Vergriete, informó que el tráfico ferroviario "comienza a reanudarse" tras un "ataque masivo" a la red de trenes de alta velocidad en París justo antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos. Vergriete agradeció a los agentes de la SNCF por su respuesta y anticipó que para la tarde, aproximadamente un tercio de los trenes estarían operativos. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, aseguró que el incidente no afectaría la ceremonia de apertura de las Olimpiadas. La SNCF reportó retrasos y cancelaciones en tres de las cuatro líneas de tren de la capital, solicitando a los viajeros posponer sus viajes.

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El ministro de Transportes de Francia, Patrice Vergriete, aseguró que el tráfico ferroviario “empieza a reanudarse” tras haber sufrido este viernes a primera hora un “ataque masivo” a la red de trenes de alta velocidades a pocas horas de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos en París.

“El tráfico comienza a reanudarse, quiero agradecer a los agentes de la SNCF (Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses) que se han movilizado fuertemente esta mañana”, dijo Vergriete durante una entrevista para TF1 en que la que adelantó que para esta tarde uno de cada tres trenes debería estar en funcionamiento.

Por otro lado, la alcaldesa parisina, Anne Hidalgo, aseguró que el incidente en la red ferroviaria no tendrá “ningún impacto en la ceremonia” de inauguración de las Olimpiadas, que se celebrará esta misma noche en el centro de la ciudad, porque “no tiene consecuencias en la red de transporte”.

La SNCF denunció este viernes un “ataque masivo” contra su red de trenes de alta velocidad, afectando a tres de las cuatro líneas de la capital.

Esto provocó que “un gran número de trenes” haya tenido que ser desviado o incluso cancelado. La empresa pidió a los viajeros posponer sus viajes y no acudir a las estaciones.

Las líneas afectadas, con retrasos y suspensiones, son las de los ejes norte (que incluyen también los TGV a Londres, Bruselas, Ámsterdam y Alemania), oeste (Bretaña, Burdeos) y este (Estrasburgo, Fráncfort).

Las estaciones del Norte, del Este y de Montparnasse, quedaron especialmente afectadas, con miles viajeros atrasados desde la mañana.

El cuarto eje de TGV de París, el sureste (Lyon, Marsella), se salvó porque un intento de sabotaje contra la línea “fue frustrado”, detalló la SNCF.