Más de 13 millones de neerlandeses acuden este jueves a las urnas para elegir a sus representantes ante el Parlamento Europeo (PE), en un panorama de cambios políticos radicales tras la victoria nacional del partido ultraderechista PVV, de Geert Wilders, que está cerca de formar gobierno en Países Bajos prometiendo guerra a Bruselas.

Las últimas encuestas en Países Bajos están lideradas por dos partidos: el PVV de Wilders, que ya se quedó con un cuarto de los votantes en las elecciones legislativas del pasado noviembre, y la lista de izquierdas formada por verdes y socialdemócratas GL-PvdA, encabezada por el exvicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, que quedó en segundo lugar.

Un estudio realizado por el programa público EenVandaag y la agencia Ipsos I&O muestra que la mayoría de los votantes basarán su elección de voto principalmente en la política nacional, dada la atención en los esfuerzos de tres partidos de derechas, liderados por Wilders, para formar gobierno.

En este sentido, el PVV de Wilders lidera la intención de voto con la mayor ganancia de escaños, a pesar de que no logró ningún escaño europeo en las elecciones de 2019, pero recibió uno de los escaños adicionales repartidos a Países Bajos tras el brexit. Si se cumplen las previsiones, el PVV aportará hasta 9 eurodiputados.

La lista GL-PvdA de Timmermans conseguiría 8 escaños, uno menos que en 2019. En tercer lugar, quedaría el VVD, el partido liberal al que pertenece el primer ministro en funciones Mark Rutte, que mantendría cinco escaños.

Las encuestas dan un escaño al partido democristiano NSC y otro al de los granjeros BBB, que no existían en 2019. Otros partidos, como la extrema derecha de FvD, el calvinista SGP, el conservador Unión Cristiana, el Partido de los Animales (PvdD) y el de los mayores 50Plus se quedarán sin representación europea.

Todo dependerá de la participación. Solo un 40% del electorado neerlandés votó en las últimas elecciones al Parlamento Europeo y las encuestas avanzan que no habrá un mayor interés en esta ocasión.

Política nacional

Además, los partidos neerlandeses tienden a gastar mucho menos en hacer campañas para las europeas, comparado con comicios nacionales, según la agencia de investigación Nielsen. Frente a los 3,3 millones de euros invertidos durante el mes previo a las legislativas de noviembre, los partidos gastaron en conjunto 215.000 euros en atraer votantes para el 6 de junio.

Un 62% de los votantes se guiarán totalmente o en gran medida por la política nacional. Esto supone que la inmigración es el tema más importante para muchos votantes en las elecciones europeas, según Ipsos, y Wilders ha dado especial uso a esta cuestión en su campaña.

“Países Bajos está siendo destruido por el tsunami de asilo. Haz que el PVV sea el (partido) más grande y no el GL-PvdA de Frans Timmermans. ¡Los neerlandeses recuperarán el control!”, señaló en su cuenta de X, su principal vía de comunicación, ante su aversión a dar entrevistas.

En otro mensaje, pidió votar al PVV si se “quiere menos asilo y un enfoque duro contra el terror, el antisemitismo y la violencia” y añadió: “Si quieres fronteras abiertas y más terroristas, personas con cuchillos y simpatizantes de Hamás, entonces vota a la izquierda”.

El pacto de gobierno alcanzado por Wilders a mediados de mayo plantea reducir el asilo bajo una “cláusula de exclusión” de las políticas europeas, limitar las ambiciones climáticas, aliviar al sector agrícola de las normas ambientales europeas, y reforzar el respaldo al Gobierno israelí de Benjamin Nentayahu.

Se espera que, para finales de junio, concluya la formación de gobierno neerlandés, con Dick Schoof, un funcionario con experiencia en temas de seguridad y asilo, como primer ministro de consenso encargado de poner en marcha las líneas generales definidas en el pacto de gobierno.

Timmermans advirtió de que “Wilders y los amigos de (Vladimir) Putin quieren socavar Europa” e instó a elegir una Europa “libre, sostenible, segura y democrática”.

“Donde la derecha divide, GL-PvdA construyen una sociedad justa y equitativa, donde podrás dejar de trabajar antes si tienes una profesión difícil; se ayuda a los enfermos crónicos; los jóvenes pueden conseguir una casa asequible; y los solicitantes de asilo reciben un trato humano”, prometió el socialdemócrata.