Von der Leyen anunciará durante su viaje nuevos proyectos de inversión en la región con los que la UE quiere contrarrestar la presencia de China.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, iniciará el próximo lunes una gira por Brasil, Argentina, México y Chile, donde se reunirá con Gabriel Boric.
Todo esto, bajo el contexto del creciente interés que tiene la Unión Europea por estrechar sus lazos con la región Sudamericana tras la guerra en Ucrania.
Von der Leyen aterrizará en Brasilia, donde se reunirá con el presidente brasileño, Luis Inázio Lula da Silva.
La presidenta de la Comisión Europea se desplazará al día siguiente a Buenos Aires, donde se reunirá con el presidente argentino, Alberto Fernández.
El miércoles llegará a Santiago de Chile, donde mantendrá un encuentro con Boric y culminará su visita oficial el jueves en Ciudad de México, donde se verá con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Von der Leyen tenía previsto haber hecho este viaje en abril, pero tuvo que aplazarlo por la visita de Lula a Pekin, donde se reunió con el presidente chino Xi Jinping.
El viaje llega una semana después de que la Comisión Europea presentara una nueva estrategia para estrechar los lazos con América Latina.
ESto, un mes antes de que la UE celebre en Bruselas la primera cumbre con la CELAC en ocho años, con quien el bloque europeo quiere establecer una coordinación permanente.
“La UE y América Latina y el Caribe son socios predilectos”, dijo esta semana Von der Leyen.
Gira de Von der Leyen representando a la Comisión Europea en América Latina
El viaje de Von der Leyen llega también cuando Bruselas está a la espera de que los países de Mercosur entreguen su contrapropuesta a los planteamientos que les ha hecho la Comisión para relanzar la ratificación del acuerdo comercial que ambos bloques firmaron en 2019.
La ratificación está paralizada por el temor de países como Francia a que la importación de la carne desde esos países afecte a sus ganaderos.
El nuevo Gobierno de Brasil, además, quiere revisar las provisiones respecto al acceso de las empresas a las licitaciones públicas.
La UE y Brasil también mantienen divergencias sobre un hipotético plan de paz para Ucrania, ya que mientras Lula mantiene una postura más equidistante entre Moscú y Kiev, Bruselas mantiene que Rusia es claramente el país agresor.