El hecho dejó dos muertos y por el misil, aunque sería de fabricación rusa, todo indica que fue lanzado por fuerzas ucranianas, tras lo cual perdió el control y terminó en Polonia. Con eso, Varsovia no invocará el tratado que estipula que, ante ataques, en la OTAN son "todos para uno y uno para todos".
El Gobierno de Polonia va a comunicar este miércoles a sus socios de la OTAN que el misil que impactó el martes en una granja de su territorio y causó dos muertos fue disparado por el Ejército ucraniano.
Según dijo a EFE una fuente diplomática europea, que pidió anonimato, Varsovia finalmente no invocará ante sus socios de la Alianza el artículo IV del Tratado del Atlántico Norte.
Este prevé consultas entre aliados cuando esté amenazada “la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de cualquiera de las Partes”.
Al cierre de esta edición, el Ejecutivo polaco ya se habría puesto en contacto con sus aliados de la OTAN para confirmarles esta información, según la cual se trató de un misil antiaéreo ucraniano que se desvió de su trayectoria.
En una comparecencia ante la prensa el presidente polaco, Andrzej Duda, declaró hoy en Varsovia que “es probable” que el misil que impactó el martes en su territorio y causó dos muertos “fuera lanzado por Ucrania” y agregó que “nada indica” que se tratara de un “ataque intencionado contra Polonia”.
Duda declaró ante los medios en la capital polaca que “lo más probable es que el misil fue fabricado en la Unión Soviética”, del modelo S-300.
Algunas fuerzas del Ejército polaco y otros cuerpos de seguridad del país siguen de cerca el pulso de la situación y, en un mensaje este miércoles, el ministro polaco de Defensa, Mariusz Blaszczak, informó que “los sistemas de defensa aérea y unidades militares seleccionados, tanto de las fuerzas terrestres como de la armada, están en alerta máxima”.
“El ejército polaco está monitoreando la situación. Estamos en constante contacto con nuestros aliados”, concluyó el comunicado del ministro.
Rusia ya había apuntado contra Ucrania
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia ya había afirmado este miércoles que el misil que cayó en territorio polaco pertenecía al arsenal de Ucrania, de acuerdo a especialistas militares rusos que analizaron las fotografías de los fragmentos del proyectil.
Según indicó en su parte bélico diario el portavoz castrense ruso, Ígor Konashénkov, se trata de trozos de misiles de defensa antiaérea S-300 ucranianos.
“Los restos del misil, hallados en la localidad de Przewodów y publicados en fotografías en Polonia (…) fueron identificados de forma inequívoca por los especialistas del complejo militar ruso como elementos de misil antiaéreo guiado del sistema S-300 de Ucrania”, dijo el general.
El Ministerio de Defensa de Rusia insistió en que el martes lanzó ataques contra objetivos que se encuentran “solo en el territorio de Ucrania y a una distancia de más de 35 kilómetros de la frontera ucraniano-polaca”.
Kremlin defiende precisión de sus ataques en Ucrania y no en Polonia
De esta manera, Konashénkov se refirió al bombardeo masivo de Rusia ayer contra “el sistema de mando y control militar de Ucrania y las instalaciones energéticas relacionadas”.
Junto con ello, el país insistió en que “todos” los misiles de alta precisión y largo alcance lanzados desde el aire y el mar “alcanzaron exactamente los objetivos designados”.
Con todo, Moscú reiteró que las declaraciones de varias fuentes ucranianas y funcionarios extranjeros sobre la supuesta procedencia rusa del misil caído en la localidad polaca de Przewodów “son una provocación deliberada para escalar la situación”.
No obstante el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, insistió esta jornada en que fueron “misiles rusos los que impactaron” ayer en la granja polaca.
Asimismo, hoy, el Ministerio de Defensa ruso negó haber realizado ataques con armas de alta precisión contra objetivos en Kiev donde, según el alcalde de la capital ucraniana, Vitali Klitschkó, al menos una persona murió por impacto de un misil contra edificios residenciales.
“Toda la destrucción mostrada por el régimen de Kiev en las zonas residenciales de la capital ucraniana es consecuencia directa de la caída y autodestrucción de los misiles antiaéreos disparados por las tropas ucranianas desde los sistemas de defensa aérea ucranianos y extranjeros desplegados dentro de la ciudad”, lanzó Konashénkov.
Según las autoridades ucranianas, Rusia realizó ayer el ataque aéreo más masivo contra la infraestructura energética de Ucrania desde el inicio de su ofensiva contra el país, con el lanzamiento de cerca de más de 90 misiles y diez drones kamikaze.