El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, avisó este martes de que los occidentales “vamos a provocar el hundimiento de la economía rusa” y se mostró seguro de que las sanciones por la invasión de Ucrania están siendo eficaces.
En una entrevista con la emisora de radio pública France Info, Le Maire destacó que las medidas internacionales de congelación de activos rusos en total van a afectar a cerca de un billón de euros.
“Vamos a librar una guerra económica y financiera total a Rusia” y “el pueblo ruso pagará también las consecuencias”, señaló el ministro francés, que consideró que las sanciones ya están empezando a producir efectos.
En este sentido indicó que el rublo se ha depreciado un 30%, que el Banco Central de Rusia ha tenido que duplicar sus tipos de interés al 20%, lo que encarece la financiación de las empresas, y que sus reservas de divisas se están fundiendo “como la nieve al sol”.
Advirtió de que se está trabajando por “si es necesario” en un reforzamiento de las sanciones, una cuestión que se discutirá esta tarde en una reunión por videoconferencia de los ministros de Finanzas del G7 y mañana en otra de los de la Unión Europea: “Juntos tenemos un poder de acción considerable”.
Sobre la posibilidad de dejar de comprar el petróleo y el gas ruso, que son las principales fuentes de ingresos de Rusia, reconoció que “es muy complicado para un cierto número de países europeos”.
Le Maire afirmó que si fuera únicamente por Francia, que solo es dependiente en un 20% del gas ruso, “probablemente habríamos ido más lejos”, pero hay otros países del centro y del este de Europa que dependen al 100%.
Sobre ese punto, reconoció que la prioridad es “mantener la unidad” de los europeos, pero de todas formas insistió en que con el tren de sanciones internacionales “es Rusia la que va a sufrir, no Europa”, donde la consecuencia que se espera es “un pequeño aumento de precios”.
Preguntado por la congelación de los activos y bienes de 488 personalidades rusas identificadas por la Unión Europea por su proximidad con el presidente ruso, Vladímir Putin, avanzó que se está trabajando para que “la congelación se convierta en incautación”.
Aunque dijo no poder dar cifras todavía de la acción de sus servicios para identificar esos activos y bienes en Francia porque es un proceso complejo, aseguró que las personalidades objeto de sanción no van a poder retirar y llevarse el dinero.
El ministro también anunció que va a hablar con los consejeros delegados de TotalEnergies y Engie, las dos grandes empresas francesas del sector de la energía con grandes intereses en Rusia, para plantearles el mantenimiento de su actividad allí.
“Hay una cuestión de principio” sobre el hecho de trabajar con directivos rusos próximos a Putin, señaló Le Maire, que no quiso ser más explícito sobre si les pedirá que abandonen sus negocios allí, pero explicó que el máximo ejecutivo de TotalEnergies, Patrick Pouyanné, “es consciente de la gravedad de la situación” y habrá decisiones “en los próximos días”.