Massimiliano Fedriga es gobernador de la provincia de Friuli Venezia Giulia en Italia, y miembro del partido político del líder Matteo Salvini. En los últimos días, el político tuvo que ingresar a un hospital debido a una varicela.
Hasta ese momento todo estaba bien, pero un antecedente le jugó en contra, ya que un reporte del diario Corriere de la Sera destacó que el hombre era cercano al movimiento antivacunas.
Fedriga había adquirido notoriedad en su país durante el debate de la obligatoriedad de vacunación a la población infantil, mostrándose disidente a la medida que quería adoptar su gobierno.
En esa discusión, llevada a cabo en 2017, el dirigente de 38 años indicó que imponer esa obligación no iba a lograr convencer al mundo “no vax” (antivacunas).
No obstante, en esos días reconoció que junto a su esposa habían decidid vacunar a sus tres hijos cuando eran bebés.
En las últimas horas Fedriga escribió en un tuit lo siguiente: “Estoy bien, estoy en casa convaleciente, doy las gracias a todos”.
Pero su mensaje no pasó desapercibido para el virólogo Roberto Burioni, quien es uno de los principales precursores de la vacunación obligatoria en Italia.
En otro tuit, el médico indicó: “Queridísimo gobernador, en primer lugar permítame desearle una pronta recuperación. Estoy contento que haya vacunado a sus hijos; desafortunadamente, la varicela no sólo es muy contagiosa, sino que peligrosa”.
De acuerdo a la enciclopedia médica Medlineplus, los niños entre dos y 12 años deben recibir dos dosis de vacuna contra la varicela, para estar inoculados de por vida.
La primera dosis debe ser entre los 12 y los 15 meses de edad, en tanto que la segunda debe realizarse entre los 4 y los 6 años.