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Un senador republicano que propuso una ley para calificar como “enfermedad mental” las críticas a Donald Trump fue detenido en Estados Unidos tras intentar tener relaciones sexuales con una menor.

Se trata de Justin Eichorn, congresista de Minnesota, quien el martes trató de reunirse con una supuesta adolescente de 17 años.

Sin embargo, lo que él no sabía es que la muchacha con quien hablaba a través de mensajes de chat en realidad se trataba de una agente encubierta.

Eichorn, de 40 años, había viajado desde su natal Grand Rapids hasta la localidad de Bloomington, distante a unos 500 kilómetros, para encontrarse con la “menor”.

“Eichorn fue arrestado sin incidentes afuera de su vehículo por agentes uniformados de la Policía de Bloomington”, indicó el jefe de policía local, Booker Hodge, a través de un comunicado.

“Como hombre de 40 años, si viene al Distrito Orange Jumpsuit buscando tener relaciones sexuales con el hijo de alguien, puede estar seguro de que lo encerraremos”, agregó.

“Siempre he abogado por penas más severas para este tipo de delitos (…) Necesitamos que nuestra legislatura estatal se tome este caso y este tipo de conducta con mayor seriedad”, puntualizó.

El senador fue ingresado en la cárcel del Departamento de Policía de Bloomington y trasladado al Centro de Detención para Adultos del Condado de Hennepin.

“Síndrome de trastorno de Trump”

Eichorn, casado y con cuatro hijos, había hecho noticia el lunes al proponer un provocador proyecto de ley, que co-patrocinó con tres correligionarios republicanos, para clasificar el “síndrome de trastorno de Trump” como una enfermedad mental en la ley estatal.

La iniciativa fue criticada por ser considerada simplemente como una burla hacia los críticos del presidente Donald Trump. Algunos afirman que trivializa la atención de la salud mental en el estado, independientemente de la gravedad de su intención original.

Según CBS, en el proyecto de ley los autores definen el síndrome como “la aparición aguda de paranoia en personas, por lo demás normales, como reacción a las políticas del presidente Donald J. Trump”.

La líder de la mayoría del Senado de Minnesota, Erin Murphy, calificó la ley como “despilfarradora, frívola y vergonzosa”, añadiendo que “posiblemente es el peor proyecto de ley en la historia de Minnesota”.

“Si se trata de una broma, es un desperdicio de tiempo del personal y de recursos de los contribuyentes que trivializa graves problemas de salud mental. Si los autores hablan en serio, es una afrenta a la libertad de expresión y una expresión de un peligroso nivel de lealtad a un presidente autoritario”, puntualizó.

Cabe señalar que es improbable que el proyecto de ley sea aprobado por alguna de las cámaras de la Legislatura de Minnesota.