El sistema electoral de Estados Unidos vuelve a examinarse este 5 de noviembre. En el caso de las elecciones presidenciales, el ganador o ganadora no provendrá del número de votos que logre a escala nacional, sino de un mecanismo particular basado en el llamado Colegio Electoral.
¿En qué consiste este modelo?
A continuación, se explica el sistema en seis simples pasos:
Requisitos
Para ser presidente o presidenta de la primera potencia mundial, la Constitución de Estados Unidos exige tres requisitos:
– Haber nacido en Estados Unidos.
– Tener como poco 35 años.
– Haber residido en el país durante al menos los últimos 14 años.
El proceso electoral (I): candidatos/as
En Estados Unidos hay varios partidos como el Libertarian Party, Green Party, American Independent Party, Constitution Party y una larga lista de independientes, pero dos formaciones sobresalen y se han repartido el poder: el Partido Republicano (Republican Party) y el Partido Demócrata (Democratic Party).
La carrera electoral, que dura meses, comienza con el procedimiento de nominación de sus respectivos candidatos, para lo que cada uno ha de superar un largo y complejo proceso de obtención de apoyos estado por estado.
El proceso electoral (II): primarias o caucus
Un apoyo que, a su vez, proviene de un proceso de primarias o de los llamados ‘caucus’, esto es, de debates entre miembros del partido para decidir al mejor candidato mediante votación a mano alzada.
Las primarias son de tres clases:
– Abiertas: cualquier ciudadano del estado puede participar.
– Cerradas: sólo votan los afiliados al partido.
– Semicerradas: votan los afiliados al partido, así como los votantes registrados como independientes.
Sólo se puede participar en la votación de un partido.
¿Qué logra el ganador?
En los dos procesos, tanto en las primarias como en los caucus, el candidato consigue un determinado número de delegados. La cifra que alcance será fundamental para salir de la convención que celebre el partido como único aspirante a la Presidencia de los Estados Unidos de América.
Las convenciones son actos cruciales, por tanto. Se celebran siempre durante los veranos de los años electorales.Y no sólo sirven para despejar el camino hacia la Presidencia, sino también para conocer a la persona que ocupará la Vicepresidencia.
Ahora bien, mientras el candidato del Partido Demócrata necesita 2.383 de los 4,765 delegados, el del Partido Republicano requiere 1.237 de un total de 2.472.
El proceso electoral (III): las campañas
Tras la convención, a los candidatos demócrata y republicano les espera un largo periplo por los estados. Tienen ahora que persuadir y convencer al mayor número posible de electores.
En este tramo del camino los debates televisados son claves.
El proceso electoral (IV): las elecciones
En Estados Unidos es tradición que las elecciones presidenciales se celebren el primer martes entre los días 2 y 8 de noviembre de años bisiestos.
Los ciudadanos/as inscritos como votantes introducen en urna una papeleta con el nombre de su opción para presidir el país.
Pero no son votos directos. Lo que están haciendo es definir a los electores. En otras palabras: están definiendo el Colegio Electoral. La elección funciona así:
– Cada estado tiene un número de votos electorales, fijado a su vez por la suma de senadores y congresistas del propio estado. Washington D.C es la excepción: su número de electores es el del estado con menor número de electores.
– El candidato que obtenga más votos electorales en un estado concreto se lleva todos los votos electorales en disputa.
– En total hay 538 votos electorales. Para ganar, el candidato debe, por tanto, obtener al menos 270.
La ceremonia
El nuevo presidente o presidenta jura su cargo en las escaleras del Capitolio, edificio que alberga el Senado y la Cámara de Representantes, a comienzos del mes de enero.