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El 13 de julio, en un mitin de campaña en Pensilvania, el expresidente Donald Trump sufrió un intento de asesinato con un disparo que rozó su oreja. El atacante fue abatido por el Servicio Secreto, pero el atentado dejó a un muerto y dos heridos graves entre el público presente. Este incidente se suma a una larga lista de atentados contra presidentes de Estados Unidos a lo largo de la historia, que incluye casos como el asesinato de Abraham Lincoln en 1865, James A. Garfield en 1881, William McKinley en 1901 y John F. Kennedy en 1963, entre otros. Además, se destaca que desde 1981 no se registraba un atentado de esta gravedad contra un mandatario en el país.
El 13 de julio de este año se registró un acontecimiento que quedará marcado en la historia de Estados Unidos (EE.UU). El expresidente Donald Trump, en Butler (estado de Pensilvania), sufrió un intento de asesinato mientras encabezaba un mitin de su campaña presidencial. Pero este sólo se suma a los tantos mandatarios y expresidentes que han sido víctimas de atentados.
El ataque en contra del magnate republicano terminó con un disparo rozándole la oreja derecha, aunque no lo hirió de gravedad.
En tanto, además de ser abatido el atacante por el Servicio Secreto, también murió una persona y otras dos resultaron heridas de gravedad a causa de los disparos percutados por el tirador. Tanto la víctima fatal como los heridos eran parte del público asistente al acto.
Son abundantes los ataques armados en contra de los jefes de la Casa Blanca a lo largo de la historia del país. Sin embargo, desde 1981 que no se registraba uno de esta gravedad.
De Lincoln a John F. Kennedy: 4 presidentes de Estados Unidos asesinados
Desde que se fundó Estados Unidos, de las 45 personas que han llegado a la presidencia, al menos 4 han sido asesinadas bajo su mandato, según consigna la BBC.
El primero de estos fue Abraham Lincoln, en 1865, ultimado por la espalda con un disparo en la cabeza percutado por John Wilkes Booth, cuando asistió al Teatro Ford de Washington D.C.
A este le sigue James A. Garfield, quien en 1881 -cuando estaba recién electo- fue asesinado por Charles J. Guiteau en la misma ciudad, tras ser atacado a tiros en la Estación Potomac. El mandatario recibió 2 disparos y estuvo hospitalizado por al menos 10 semanas antes de morir.
20 años más tarde ocurriría un nuevo magnicidio. El presidente William McKinley acudió a un concierto en la Exposición Panamericana en Buffalo, Nueva York. Allí fue atacado a disparos por el anarquista Leon Czolgosz, propinándole dos impactos de bala en el abdomen, catalogando después al líder de la Casa Blanca como “un enemigo del buen pueblo trabajador”.
Tras este fatídico suceso, se ordenó al Servicio Secreto de EE.UU proteger en todo momento a los mandatarios, según señala el citado medio.
Pese a ello, el atentado más impactante (y último concretado) se registró más de medio siglo después. Específicamente, el 22 de noviembre de 1963. Esto marcó un antes y después en la era contemporánea, siendo un momento clave en la historia de Estados Unidos.
John F. Kennedy se trasladaba en una limusina descapotable en un acto en Dallas (Texas), pero mientras saludaba al público asistente fue atacado con disparos desde un departamento. El autor fue sindicado como Lee Harvey Oswald y, si bien fue abatido dos días después, nunca se esclareció lo que habría gatillado su motivación para asesinar al presidente Kennedy.
Al menos 12 presidentes sufrieron intentos de asesinato
Pero esto no es todo. De acuerdo con lo recopilado por EFE, a esta lista de atentados también se suman al menos 12 presidentes que sufrieron intentos de asesinatos mientras ejercían su cargo.
El primero de ellos fue el mandatario Andrew Jackson, en 1835. Un hombre identificado como Richard Lawrence intentó atacarlo con dos pistolas afuera del Capitolio, pero ambas le fallaron. Tras esto, Jackson se defendió con un bastón.
Luego, en 1912, el entonces expresidente Theodore Roosevelt fue atacado por un sujeto de nombre John Schrank, mientras desarrollaba su campaña como candidato del Partido Progresista para volver a la Casa Blanca.
Si bien recibió un disparo en el pecho, la bala quedó obstaculizada en medio de un estuche de gafas y un manuscrito que el otrora presidente tenía en su bolsillo, según recoge la BBC. Incluso, luego dio un discurso de campaña mientras tenía todavía la bala en su pecho.
21 años más tarde, el presidente Franklin D. Roosevelt sufrió un atentado en Miami (Florida). Un individuo identificado como Giuseppe Zangara intentó matarlo, pero su disparo falló y terminó asesinando al alcalde de Chicago, Anton Cermak.
En tanto, en 1950 mientras el presidente Harry S. Truman -conocido por dar la orden de lanzar la bomba atómica en 1945-, se alojaba en la Blair House, hombres armados irrumpieron en el lugar. Tras esto fueron detenidos dos puertorriqueños, identificados como Griselio Torresola y Oscar Collazo, detenidos por intentar asesinarlo.
Más tarde, en 1974, en un insólito caso, un hombre llamado Samuel Byck intentó secuestrar un avión con el único objetivo de impactarlo contra la Casa Blanca, donde se encontraba el presidente Richard Nixon.
Dos mujeres atentaron contra el presidente Gerald Ford
Un año después, Gerald Ford sufrió al menos dos atentados, ambos por parte de mujeres en septiembre del 75′.
El primero, el 5 de ese mes. Una mujer llamada Lynette ‘Squeaky’ Fromme trató de dispararle mientras se encontraba en un parque de Sacramento (California). No obstante, el arma de Lynette falló, sin poder percutarla.
El 22 del mismo mes, otra mujer, identificada como Sara Jane More, a quien se le vinculó con grupos radicales de izquierda, atacó con un disparo a Ford a la salida de un hotel en San Francisco. Pese a esto, el tiro no le dio al presidente.
En 1979, un hombre llamado Raymond Lee Harvey fue detenido con un arma en cercanías a la zona donde el presidente Jimmy Carter encabezaría un mitin.
El ataque a Ronald Reagan
Posteriormente, en 1981 el mandatario Ronald Reagan, cuando recién llevaba un par de meses como presidente, fue atacado a tiros cuando salía de un hotel Hilton, en Washington D.C.
La motivación del ataque fue algo confusa. El agresor, John Hinckley Jr., era un hombre perturbado que admiraba a la actriz Jodie Foster. La bala que disparó contra Reagan le entró por la axila y alcanzó un pulmón, quedando cerca del corazón.
Pese a ello, el proyectil no puso en peligro vital la vida del presidente, logrando recuperarse en menos de un mes.
Años más tarde, específicamente en 1993, se descubrió un complot para asesinar al presidente George H.W. Bush, el cual fue frustrado y se responsabilizó a agentes de Irak.
De Clinton a Obama: ataques a la Casa Blanca
El caso de Bill Clinton en 1994 es particular. Como presidente sufrió dos atentados: el primero fue orquestado por Francisco Durán, un hombre que disparó contra la Casa Blanca en 1994; el segundo, una avioneta robada y piloteada por un hombre con aparentes problemas mentales se estrelló a 50 metros del Salón Oval de la Casa Blanca.
Por su parte, en 2001 el presidente George W. Bush, mientras visitaba el país Georgia, fue atacado por un sujeto que le lanzó una granada, la cual no llegó a estallar, según consiga EFE.
En tanto, el último ataque armado contra un presidente en ejercicio fue el sufrido por Barack Obama en 2011, cuando un joven de 21 años, llamado Óscar Ortega-Hernández, disparó con una AK-47 contra la Casa Blanca, según recoge El País.
Atentados a candidatos presidenciales, la lista a la que se suma Trump
Pero si hablamos del caso de Trump, el otrora mandatario se suma también a la lista de candidatos presidenciales que han sufrido intentos de asesinato, junto con el también expresidente Theodore Roosevelt (en 1912).
Sin embargo, los más impactantes se limitan a dos hechos: el asesinato del candidato Robert F. Kennedy y el atentado contra George Wallace.
El caso de Robert Kennedy se remonta al 5 de junio de 1968. Fue mientras se encontraba en el Hotel Ambassador de Los Ángeles cuando recibió 3 disparos. Murió al siguiente día.
El asesino del entonces candidato fue identificado como Sirhan Sirhan, el cual fue detenido por los presentes en el salón de baile donde ocurrió el crimen.
Según menciona DW, el asesinato tuvo un enorme impacto en la carrera presidencial de 1968 y ocurrió justamente dos meses después del asesinato del líder de los derechos civiles Martin Luther King Jr., lo que se sumó a la agitación política de finales de los años sesenta.
Respecto a Wallace, fue atacado a tiros por un hombre llamado Arthur Bremer mientras hacía campaña para ser nominado como candidato presidencial de los demócratas en un centro comercial de Maryland. En ese momento era gobernador de Alabama.
La figura del entonces gobernador era conocida como segregacionista, populista y racista. Durante su discurso habló de que los estadounidenses estaban siendo “olvidados”. Bremer le disparó luego del discurso. El intento de asesinato paralizó a Wallace de la cintura para abajo.
El Servicio Secreto y los atentados a presidentes
Estos son los planes, algunos frustrados, que el Servicio Secreto se ha encargado de investigar para mantener resguardados a los presidentes de Estados Unidos (EE.UU).
Tras el reciente atentado en contra del expresidente Donald Trump, se ha cuestionado la eficiencia de dicho equipo especializado encargado de la seguridad de los mandatarios, ya que se reconoció que los efectivos habían detectado al atacante, Thomas Matthew Crooks (20), unos 20 minutos antes de que disparara.
No obstante, expertos recalcan que no es de extrañar mayormente estos sucesos en un país que tiene legalizado el porte de armas para la ciudadanía.
