Nuevos detalles sobre la interna en la Casa Blanca tras el fallido complot contra la llegada al poder de Salvador Allende en 1970 han salido a la luz.
Cuando resta poco más de un mes para el 50° aniversario del golpe de Estado en Chile, documentos clasificados del Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos detallan las conversaciones que el presidente norteamericano de aquel entonces, Richard Nixon, sostuvo con su consejero de seguridad nacional, Henry Kissinger.
En los archivos, divulgados en el libro Pinochet Desclasificado: Los Archivos Secretos de Estados Unidos Sobre Chile (Editorial Catalonia) de Peter Kornbluh, se revela que luego del atentado sufrido en octubre de 1970 por el comandante en jefe del Ejército, el general René Schneider, Nixon llamó a Kissinger.
El jefe castrense de la época había sido emboscado el 22 de octubre por extremistas de derecha -financiados por la CIA- con el objetivo de secuestrarlo y así obligarlo a participar en una intervención armada para impedir la llegada de Allende a La Moneda. No obstante, luego que el general se resistiera, fue herido gravemente con arma de fuego, muriendo tres días después.
Mientras agonizaba, el presidente estadounidense quería supervisar lo que ocurría en Chile. Al ver que el ejército no se decidía a tomar el poder en 1970, Kissinger le dijo a Nixon que “los militares chilenos son un puñado de incompetentes”.
En la publicación de Kornbluh se indica que la llamada del 23 de octubre de 1970, un día después del atentado contra Schneider, fue en el siguiente tono:
Kissinger: “La ratificación (de Salvador Allende como presidente) es mañana y la toma de posesión es el 3 (noviembre). (Los militares) podrían haber impedido que se reuniera el Congreso, pero no lo han hecho. Están cerca, pero probablemente sea demasiado tarde”.
Luego del ataque al general chileno, el consejero de seguridad nacional le plantea a Nixon que “hubo un giro para peor”, agregando eso sí que “no ha desencadenado nada más”. Esto, ya que el plan original era secuestrar a Schneider y no asesinarlo.
“El movimiento siguiente debería haber sido la toma de posesión del Gobierno (por el ejército), pero no ha ocurrido”, añadió Kissinger.
Kornbluh, analista del Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, consigna que ni Nixon ni Kissinger dicen algo “que aluda a un arrepentimiento por el asesinato del general Schneider”.
Por el contrario, añade, estaban completamente “enfocados en la incompetencia de los militares chilenos, que no lograron ejecutar el golpe para tomar el poder, cerrar el Congreso y bloquear la asunción de Allende”.
Agustín Edwards y Richard Nixon
En el libro Pinochet Desclasificado: Los Archivos Secretos de Estados Unidos Sobre Chile se aborda además el rol de Agustín Edwards, propietario del diario El Mercurio, en la conspiración de la CIA para boicotear la llegada de Allende a La Moneda.
De hecho, en la publicación se menciona una reunión secreta que tuvo Edwards con el presidente Nixon en la Casa Blanca el 15 de septiembre de 1970, cita que nunca fue reconocida por el chileno.
Pese a que no se ha descubierto información sobre lo que se trató en dicha reunión, sólo seis horas después el mandatario estadounidense ordenó a Richard Helms, quien en aquel entonces era director de la CIA, que presentara un “plan de acción” para instigar un golpe de Estado y así evitar que Allende asumiera como presidente.
En otro documento se señala que Edwards también se reunió con oficiales de la CIA y proporcionó información sobre los militares chilenos dispuestos a participar en el boicot.
Embajador chileno en EE.UU: “Queremos conocer qué sabía Nixon el día del Golpe a Allende”
Chile, a través de su embajador en Washington, Juan Gabriel Valdés, solicitó recientemente a Estados Unidos que desclasifique nuevos documentos para conocer qué es lo que sabía la Casa Blanca durante el golpe de Estado con el que las fuerzas armadas derrocaron a Salvador Allende.
“Nosotros todavía no conocemos lo que el presidente Richard Nixon vio en su escritorio en la mañana del golpe militar y cómo se le informó de que el golpe militar había sucedido”, indicó Valdés a la Agencia EFE.
Es así como el excanciller solicitó formalmente al gobierno de Joe Biden que publique documentación de 1973 y 1974 sobre lo que se decía en el Despacho Oval antes y después del golpe.
“Hay detalles que nos interesan, son importantes para poder reconstituir nuestra propia historia”, detalló el diplomático, mostrándose confiado en que la administración de Biden accederá tal como lo han hecho otras antes.
“Si sucedió con el presidente Obama, no vemos por qué no va a suceder con el presidente Biden”, sostuvo.