Un amplio grupo de militares duerme en los pasillos del Capitolio mientras se celebra la sesión de la Cámara de Representantes que votará por el nuevo juicio político en contra del presidente saliente, Donald Trump, tras el violento asalto al Congreso el miércoles pasado.
Los demócratas, con mayoría en la Cámara Baja, buscan acusar al mandatario por “incitación a la insurrección”.
Las autoridades han efectuado un enorme despliegue policial en Washington, con más de 10 mil efectivos, y levantando vallas en torno al Capitolio, en cuyas escalinatas se llevará a cabo la ceremonia de investidura del presidente electo Joe Biden el próximo miércoles, para evitar las escenas de la caótica jornada vivida hace una semana atrás.
Los efectivos de la Guardia Nacional que duermen en el Congreso forman parte del despliegue para prevenir otro fracaso en la seguridad de la sede del Legislativo estadounidense, considerando que durante el asalto de la turba “trumpista” tardaron más de tres horas en ser desplegados en el lugar.
El asalto al Capitolio de Estados Unidos resultó con 5 personas fallecidas, más de 15 heridos y más de 70 personas detenidas. Autoridades esperan que se presenten cargos contra unas 100 personas más.