El Ejército surcoreano publicó este martes un vídeo que recoge la explosión del cohete espacial que Corea del Norte lanzó y que debía poner en órbita un satélite espía.
Las imágenes, que captan el escape o penacho del cohete poco después de ser lanzado, muestran cómo ese rastro de combustión desaparece de repente en el cielo nocturno.
La secuencia fue captada por equipos de vigilancia a bordo de un barco de reconocimiento desplegado en la región de las islas noroccidentales surcoreanas, la zona más septentrional de su entorno, donde Corea del Sur puede colocar activos para monitorizar a las tropas del país vecino.
Corea del Norte lanzó su cuarto cohete Chŏllima 1, que explotó dos minutos después de despegar, la noche del lunes. A bordo transportaba el satélite militar espía, Manligyeong-1.
El régimen norcoreano informó el lunes a primera hora a la guardia costera nipona sobre su intención de lanzar un nuevo satélite espía y ofreció una ventana de lanzamiento entre ese día y el próximo 3 de junio.
Pionyang lanzó el cohete desde su base espacial de Sohae (noroeste del país) en torno a las 22:44 horal local del mismo lunes (13:44 GMT), y el Ejército surcoreano detectó, apenas dos minutos después, el proyectil “como un gran grupo de fragmentos” sobre el litoral norcoreano.
El proyectil que cargaba a bordo con el satélite Malligyong 1-1 estalló en pleno vuelo por un problema en un motor que combina queroseno y oxígeno líquido (LOX) “recientemente desarrollado” para la primera fase del cohete, comunicó la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA.
Pionyang ha sumado así un nuevo fracaso para su programa espacial, después de que dos lanzamientos resultaran fallidos en la primavera y el verano de 2023.
Lanzamiento exitoso
El pasado noviembre logró lanzar el proyectil con éxito y poner en la órbita baja terrestre su primer satélite espía, el Malligyong-1. Corea del Norte aseguró a principios de año que lanzaría otros tres satélites espía “Malligyong” en 2024.
Se cree que para que el lanzamiento de noviembre fuera un éxito resultó clave la asistencia de Rusia, la cual se ha fortalecido enormemente después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente ruso, Vladímir Putin, celebraran una cumbre en septiembre de 2023.
Washington, Seúl y Tokio denuncian que estos lanzamientos espaciales de Corea del Norte suponen una violación de las sanciones de la ONU, que prohíben a Pionyang usar tecnología de misiles balísticos.