China rechazó el pedido de Australia de realizar una investigación independiente sobre la forma en que gestionó el brote de coronavirus.
El portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores Geng Shuang sostuvo en un encuentro con la prensa que este pedido desconoce “los enormes esfuerzos y los sacrificios del pueblo chino” para frenar la propagación del virus, surgido en diciembre en Wuhan.
Asimismo rechazó cualquier “cuestionamiento sobre la transparencia de China en la prevención y control de la situación epidémica”.
La ministra australiana de Relaciones Exteriores, Marise Payne, aseguró el domingo que su país “pide” una encuesta independiente sobre la manera en que China gestionó la epidemia.
Hace falta “una investigación independiente identifique todo lo que necesitamos saber sobre la génesis del virus, los enfoques de su gestión y que establezca la transparencia con la que se compartió la información”, dijo a la cadena pública ABC.
Estados Unidos y varios aliados acusaron a China de no haber reaccionado de manera eficaz en las primeras semanas de la epidemia y haber minimizado los efectos en su territorio.
El presidente estadounidense, Donald Trump, acusó también a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de haber sido complaciente con Pekín y de gestionar mal la pandemia y anunció el pasado martes la suspensión de la contribución estadounidense a la organización que el pasado año ascendió a más de 400 millones de dólares.
Payne advirtió que “de alguna manera” las consecuencias de la pandemia van a cambiar la relación entre Australia y China y que está “muy preocupada” por la transparencia de Pekín.
Australia –que ha reportado 6.600 casos y 70 muertos– fue uno de los primeros países en prohibir los viajes de China.