El presidente de Argentina concluyó su primer año de gestión con una reducción del gabinete, la cara más visible del Estado. Sin embargo, creció la estructura de las secretarías de Presidencia bajo el poder gravitacional en el área general de su hermana Karina.
La motosierra que caracterizó al gobierno de Javier Milei cierra el 2024 con varias víctimas en el elefantiásico Estado argentino. Apenas hay ocho ministerios en funcionamiento, mientras que más de 36.000 empleados públicos fueron despedidos. No obstante, la que no paró de ampliarse fue la Secretaría General de Presidencia, a cargo de “El Jefe”, es decir, Karina, la hermana del libertario. Absorbió áreas diversas, creció en lo relativo a prensa e inauguró varias subsecretarías.
El presidente de Argentina, que generó simpatizantes y detractores en igual dosis por su fuerte retórica y el rumbo económico, avanzó con una reducción del gabinete heredado de Alberto Fernández (Frente de Todos) en 2023.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, celebró días atrás que 35.936 trabajadores estatales fueron desvinculados desde diciembre de 2023 al cierre del primer año. De precisar por repartición, las mayores pérdidas fueron en la Administración centralizada y descentralizada (21.408), las Empresas del Estado (11.951) y el Personal Militar y de Seguridad (2.577).
“Recordemos siempre que menos gasto público son menos impuestos y por ende más capacidad de gasto para el sector privado. En otras palabras, es devolverle el dinero a sus verdaderos dueños”, declaró el funcionario.
Milei y Sturzenegger firmaron los decretos N° 1.148/2024 y 1.149/2024, presentes en el último Boletín Oficial del año, para prohibir en este 2025 nuevas designaciones y contrataciones en el ámbito nacional, establecer la duración máxima de los contratos y condicionar un empleo en el Estado a la aprobación de un examen de idoneidad.
De 20 a ocho: el ajuste en los ministerios en el primer año de Milei
Si bien hoy cuenta con ocho, la postal inaugural de la Administración Pública Nacional mileísta mostró nueve ministerios: Interior; Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto; Defensa; Seguridad; Salud; Justicia; Infraestructura; Economía; y Capital Humano (estos dos últimos, los megaministerios). Era un contraste contra los 20 que Fernández había alcanzado, cuando llegó a dedicarles rangos ministeriales a Ambiente y Desarrollo Sostenible, Turismo y Deportes, y a Mujeres, Género y Diversidad, entre otros.
Sandra Pettovello, a cargo de Capital Humano, se impuso como una de las funcionarias de mayor confianza de Milei en la conflictividad que temprano enfrentó el Gobierno por el ajuste en programas sociales, la devaluación y el sinceramiento de los precios. Absorbió y concentró las carteras de Educación, Trabajo, Desarrollo Social y Seguridad Social. Cultura fue parte también, pero en noviembre último pasó a ser una secretaría sin trascendencia dentro de Presidencia.
Para Luis Caputo, exfuncionario en el gobierno de Mauricio Macri (Cambiemos, 2015-2019), quedó el Ministerio de Economía que tanto rédito le dio a Milei. Al igual que Capital Humano, tomó poder de secretarías como Energía; Minería; Industria y Comercio; y Agricultura, Ganadería y Pesca. Las áreas de Infraestructura, Transporte y Obras Públicas fortalecieron la órbita de Economía una vez que se redujo a ocho el organigrama inicial de ministerios tras eliminarse en marzo Infraestructura, que tenía designado como ministro a Guillermo Ferraro (fallecido en diciembre).
Otro que amasó poder fue Guillermo Francos, el único vínculo y diálogo con los gobernadores provinciales. A mitad de año, dejó (e hizo desaparecer) el Ministerio del Interior -que ya tenía bajo su ala carteras como Deportes y Turismo- para reemplazar al cuestionado Nicolás Posse en la Jefatura de Gabinete.
Fueron siete los ministerios hasta que, a inicios de julio, Milei oficializó la creación del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado y designó al economista Federico Sturzenegger -exdirector del Banco Central en la era Macri- como su titular.
El octavo ministro se encargó de misiones cruciales en el segundo semestre. Además de volverse una figura presente en los medios de comunicación y redes sociales, casi como un vocero directo de los titulares rimbombantes de la gestión, aceleró el proceso de privatización de empresas públicas, derogó reglamentos y normativas que frenaban las importaciones e impulsó una modernización en el funcionamiento administrativo de registros automotores, entre otras cuestiones.
En cuanto a nombres, de aquel organigrama original de Milei sobrevivieron en su cargo Pettovello (Capital Humano), Caputo (Economía), Patricia Bullrich (Seguridad), Luis Petri (Defensa) y Mariano Cúneo Libarona (Justicia).
Quien renunció en septiembre fue Mario Russo, dejándole el Ministerio de Salud a Mario Lugones. En tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto pasó de las manos de Diana Mondino, quien fue echada en octubre por votar a favor de Cuba en una Asamblea de Naciones Unidas, a las de Gerardo Werthein, exembajador en Estados Unidos. Justo a tiempo para sintonizar con Donald Trump en la Casa Blanca.
En expansión: la hermana de Milei acumula poder y se suman secretarías
A contramano de la reducción del tamaño del gabinete, Javier Milei expandió significativamente la estructura de Presidencia, donde la motosierra pasó sin filo, tal como expuso un reciente informe del Observatorio de las Elites del Conicet y la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).
Desde diciembre de 2023 al mismo mes de este año, el área creció de tres a ocho secretarías: General, Legal y Técnica, Comunicación y Medios, Prensa, Inteligencia del Estado, Planeamiento Estratégico y Normativo, Cultura y Consejo de Asesores. Lejos de ser homogéneas, dos secretarías concentran cada vez más recursos y acaparan más funciones: la secretaría General (con 90 cargos de estructura) y la de Comunicación y Medios (con 54), la primera a cargo de Karina, la hermana del Presidente, y la segunda, del vocero Manuel Adorni.
Según un análisis del mapa del Estado, Presidencia cuenta con ocho secretarías y otras ocho subsecretarías, superando a ministerios relevantes como Capital Humano (cuatro secretarías y cuatro subsecretarías) y Seguridad (cuatro secretarías y ocho subsecretarías). Además, Presidencia cuenta con 222 cargos de Alta Dirección Pública, superando al Ministerio de Seguridad, que goza de 103.
Y si de recorte de personal se habla, el área de “El Jefe”, como la apodan a Karina Milei, apenas concentra el 6% de las bajas de la Administración Central (4 de 67), dando cuenta de un perfil mucho más estable del cuerpo de funcionarios. O dicho en otras palabras, lealtad política y familiar en un círculo restringido de confianza.
Enviando corrección, espere un momento...
